Los trabajadores de la limpieza, molestos con FCC y el alcalde, no descartan una huelga
El comité de empresa insta al Ayuntamiento a rescindir el contrato si la concesionaria continúa «vulnerando nuestros derechos».
«No podemos asegurar que la vaya a haber, pero tampoco la descartamos. La cosa no pinta absolutamente nada bien». Con estas palabras respondió este jueves el secretario del comité de empresa de FCC, David Lago, a las preguntas sobre la posibilidad de que el descontento de la plantilla de la concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos de Ponferrada desemboque en una huelga. Una asamblea convocada para este viernes a mediodía decidirá los pasos a seguir, al margen de los recursos que se presentarán en los tribunales.
El malestar de los trabajadores tiene dos destinatarios claros: la empresa y el Ayuntamiento de Ponferrada, especialmente su alcalde y el concejal responsable del área, a los que acusan de «mirar para otro lado». Y ante la afirmación del regidor de que se trata de «un problema laboral» le recuerdan que «ellos son los responsables de vigilar el cumplimiento» del pliego de condiciones con el que se adjudicaron los contratos.
El comité denuncia que se está atentando contra los derechos económicos y laborales de la plantilla sin que el equipo de Gobierno municipal intervenga para obligar a la concesionaria a respetarlos. En caso de que no lo haga, señalan, se establecen unas penalizaciones que pueden llegar hasta la rescisión del contrato. «Lo que no puede ser es que la empresa campe a sus anchas».
Esa vulneración afecta a dos aspectos del convenio que la concesionaria ha modificado unilateralmente, explican los representantes sindicales. En concreto, ha derivado a las subcontratas tanto parte del trabajo en domingos y festivos como la carga trasera. ahorrándose el plus que pagaba a los trabajadores de plantilla. «Ese dinero se lo queda la empresa», subrayan.
La situación se ve agravada por la falta de avances en la negociación del convenio para la plantilla de la concesionaria, integrada en estos momentos por 78 personas. «Hemos tenido ya dos reuniones y la cosa no pinta nada bien», afirmó David Lago, por lo que la vía de nuevas movilizaciones, paros puntuales o una huelga de más larga duración está sobre la mesa.