Multa de 20.000 euros a Clínica Ponferrada por vulnerar derechos de un paciente
La Agencia Española de Protección de Datos cierra el expediente tras abonar el grupo Recoletas la sanción impuesta.
La reclamación de un paciente que acudió en diciembre de 2021 a hacerse una analítica a Clínica Ponferrada le ha costado a Recoletas 16.000 euros, después de que la Agencia Española de Protección de Datos redujera en un 20% sendas sanciones por importe de 20.000 euros al aceptar el grupo propietario la resolución emitida por la autoridad estatal de control independiente encargada de velar por el cumplimiento de la normativa sobre protección de datos.
El reclamante puso en conocimiento de la Agencia que cuando iba a firmar el documento de aceptación de la política de privacidad se encontró con que las casillas correspondientes al consentimiento para ceder los datos personales a otras empresas y para recibir comunicaciones comerciales ya estaban marcadas en “acepto” en la tableta que se le entregó. Asimismo, denunció que no se le había facilitado copia de lo que había firmado después de que se subsanara el bloqueo de las mencionadas casillas.
La dirección del centro sanitario reconoció que el personal de admisión, ante la gran afluencia de pacientes en el contexto de la pandemia y para procurar que se cumpliera con las medidas de seguridad para evitar el contagio, decidió de forma puntual para agilizar la cola premarcar las casillas de los pacientes. «Algo que nunca debió suceder», reconoce. También alegó que «tras la firma del documento, el paciente no solicitó en admisión copia de la cláusula informativa a pacientes firmada, pues de haberlo hecho se le hubiera entregado» y que su reclamación «fue resuelta por la gerente del centro en tiempo y forma». Asimismo, Clínica Ponferrada revisó sus protocolos de actuación con nuevas instrucciones al personal.
Para emitir su resolución sancionadora, la Agencia considera probado que cuando el reclamante acudió a la clínica para hacerse unos análisis, en la recepción le dieron una tableta para que firmara el documento de protección, percatándose de que las casillas del formulario estaban premarcadas en la opción de aceptadas. Cuando se negó a aceptar los puntos 2 y 3 del formulario la recepcionista «hizo algo» en la tableta y se la volvió a pasar con los ítems desmarcados, pudiendo entonces marcar los que el paciente estimó oportunos.
La Clínica, además de pedirle disculpas por los hechos acaecidos y de reconocer que las casillas se encontraban premarcadas por un hecho puntual debido a un error del personal de recepción, informó al reclamo,ante de que habían dado orden al personal de no volver a premarcar las casillas antes de ofrecer la tableta a los pacientes. Sin embargo, la Agencia señala que «en ningún momento se le informa al paciente sobre su solicitud de accedo al documento firmado en la Tablet».