Una empresa recurre la renuncia del Ayuntamiento a comprarle dos autobuses
El PP pide explicaciones sobre la licitación del contrato, que califica de «esperpento», y critica la «incapacidad» del alcalde.
La empresa Volvo Bus Corporation ha recurrido al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (Tarccyl) la decisión del Ayuntamiento de Ponferrada de desistir de la contratación del suministro mediante arrendamiento no financiero sin servicios y con opción a compra de dos autobuses con destino al servicio municipal de transportes de la capital berciana. Su oferta había sido considerada como la más ventajosa, obteniendo más puntuación que la presentada por Evo Bus Ibérica.
Sin embargo, el proceso de licitación se interrumpió por acuerdo de la mesa de contratación «ante la imposibilidad de su adjudicación en los términos establecidos en los pliegos, al ser necesaria la financiación la cual no pueden realizar los suministradores, y no siendo posible la cesión de cobro y facturación a favor de la financiera al no tener los mismos dicha capacidad». Asimismo, se aprobó la devolución de la fianza definitiva presentada por la entidad Volvos Bus Corporation por importe de 24.345,26 euros.
El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada ha calificado de «esperpento» esta licitación y ha pedida públicamente explicaciones al equipo de Gobierno sobre la tramitación del contrato por el que se iban a adquirir los nuevos autobuses, que termina a la vez con desistimiento municipal y reclamación de una empresa al Tarccyl. «Esos proyectos tan bien armados del alcalde terminan por convertir al Ayuntamiento en la casa de los líos, ahora con los autobuses», ironiza Morala.
«La incapacidad del alcalde la sufrirán una vez más los vecinos»
«Vivimos de nuevo un esperpento de esos en los que el alcalde está ya tan avezado y que suponen el ridículo de un trabajo político infructuoso y calamitoso por su incapacidad para preparar una buena licitación, ya que en este caso ha tenido que desistir de ella el propio ayuntamiento. No deja de resultar también un ridículo institucional, puesto que otra vez más uno de esos proyectos muy trabajados, muy trabados y muy adecuados demuestra su incapacidad para llegar a buen término», se explaya el portavoz popular.
Para el PP, lo peor de este embrollo en torno a la compra de los vehículos es que «supone un empeoramiento del servicio, ya que no se podrá contar en los términos y plazos previstos con nuevos autobuses, imprescindibles para sustituir ya a las unidades anticuadas que prestan servicio, con averías e incomodidad para los viajeros. La incapacidad del alcalde para hacer bien las cosas la sufrirán una vez más los vecinos que no podrán utilizar los nuevos autobuses a corto plazo».
En cualquier caso, Morala confía en que este procedimiento «no termine como en la compra de los anteriores en un fiasco que no gusta ni a los conductores ni a los usuarios, y que demuestra con los inconvenientes y averías que son ya bien conocidos que no son capaces de cuidar del servicio público de transporte urbano como los usuarios y Ponferrada merecen». Pero a renglón seguido apostilla que eso «eso esperábamos, pero a la vista del desistimiento y del recurso de una de las empresas al Tarccyl, van camino del acostumbrado esperpento. Esta vez va a ser que el alcalde no se siente a hacerse la foto en los nuevos autobuses como en el tren. Pero los ciudadanos que necesitan un mejor transporte, tampoco».