La Junta desestima la declaración de bien de interés cultural de las torres de Compostilla
El coste de reparación de los bienes sería de 8,6 millones de euros y su mantenimiento a 25 años costaría otros 11,6 millones.
La Junta de Castilla y León ha decidido desestimar el inicio del expediente de declaración de Interés Cultural de las torres de refrigeración y chimeneas de la central de Compostilla II, por los altos costes de reparación y mantenimiento. En concreto, un informe señala que los costes de reparación de los bienes ascenderían a 8,6 millones de euros y su mantenimiento a 25 años supondría otros 11,6 millones.
La decisión tomada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, gestionada por Vox, está basada en el último informe remitido por los expertos a la Dirección General de Patrimonio Cultural, en el que se alude a los elevados costes de la declaración como BIC «que podrían resultar seriamente afectados los principios de racionalidad, eficacia y eficiencia en la asignación y utilización de los recursos públicos».
En una nota publicada este viernes, la Junta señala que dicho informe preliminar se recibió el pasado 28 de diciembre. El Estudio de estabilidad estructural y determinación de vida útil en chimeneas y torres de refrigeración de hormigón armado, en Central Térmica de Compostilla fue elaborado por el Estudio de Ingeniería Civil SL, en colaboración con Ingeturarte SL.
Los costes desglosados por cada uno de los elementos patrimoniales son los siguientes:
- Chimenea de grupo 3, reparación, 240.942,67 euros, y mantenimiento a 25 años, 997.811,77 euros.
- Torre de refrigeración de G4, reparación, 3.092.451,52 euros, y mantenimiento a 25 años 5.316.651,35 euros
- Torre de refrigeración de G5, reparación 5.331.506,9 euros, y mantenimiento a 25 años 5.316.651,35 euros.
El estudio no contempla, según destaca la Junta, «los costes de reparación y mantenimiento de las dos chimeneas que no han entrado en el estudio y la futura indemnización a Endesa por las pérdidas generadas en derechos ya adquiridos al no poder valorizar los materiales provenientes de una demolición no ejecutada y el incumplimiento de los contratos formalizados con las empresas encargadas de dicha demolición».
«Por todo lo anterior, dados los elevadísimos importes de gasto que vendrían aparejados a la declaración BIC de las dos torres de refrigeración y las chimeneas de la central térmica de Compostilla II, y teniendo en cuenta diversos criterios patrimoniales, se entiende que con dicha decisión podrían resultar seriamente afectados los principios de racionalidad, eficacia y eficiencia en la asignación y utilización de los recursos públicos. En este sentido, la Junta sigue trabajando en contribuir a la soberanía energética de España mediante la búsqueda de nuevas formas y fuentes de explotación», concluye la Junta.