El alcalde critica los elevados precios de los conciertos de la Encina
Olegario Ramón reitera que el tripartito introducirá cambios en la programación de las fiestas patronales de Ponferrada, pero sin hacer ninguna «revolución» ni tocar todo aquello que funciona.
Como aquel veterano militante comunista al camarada Jorge Semprún, el alcalde de Ponferrada le ha hecho este lunes la autocrítica al equipo de Gobierno anterior, artífice principal de la programación de las fiestas de la Encina que concluyen este lunes. Y aunque su balance global es «razonablemente satisfactorio», dadas las circunstancias, tampoco eludió mencionar lo que menos le ha gustado.
Por ejemplo, los precios de las entradas para los conciertos –en algún caso, como el de la actuación de la cantante Aitana, llegaron a superar los 35 euros– desagradaron al regidor, que los considera demasiado elevados para los tiempos que corren en la economía de la mayoría de las familias de la ciudad. «Hay mucha gente que lo está pasando mal y el dinero que tienen para las fiestas pretenden que les llegue para varias actividades, no solo para una actividad», explicó el regidor. Y eso se tradujo en que la afluencia de público fuera «menos de lo esperado».
Ramón reiteró que el actual Gobierno municipal tiene varias aportaciones in mente e introducirá de cara al próximo año cambios en la programación de los festejos, orientados sobre todo a hacerlos «más participativos». No obstante, matizó que no habrá «ninguna revolución» ni se tocará todo aquello que «está funcionando bien».
Una actividad que renueva su éxito año tras año es la Ciudad Mágica, destacó el alcalde, que también valoró positivamente la feria de foods trucks en el parque del Plantío o el Mercado Medieval de la avenida del Castillo. «Han sido unas fiestas con muchísima gente en las calles y si hay muchísima gente habrá gente para todos los negocios, si no somos capaces de atraer a muchísima gente no habrá gente para todos los negocios», reflexionó.