Cacabelos y Candín elegirán dos concejales menos en las municipales de mayo
Los ayuntamientos del Bierzo han perdido 18 concejales en los últimos doce años debido al descenso de población.
La progresiva pérdida de población del Bierzo también tendrá consecuencias políticas en las próximas elecciones municipales, después de conocerse los datos del censo de población a 1 de enero de 2022 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Al tratarse del inmediatamente anterior a la celebración de los comicios, es el que se toma oficialmente como referencia para determinar el número de concejales de las corporaciones locales.
Los municipios bercianos perderán cuatro concejales en las elecciones del 28 de mayo, El siempre convulso Ayuntamiento de Cacabelos, que ha pasado en cuatro años de 5.132 habitantes a 4.874, contará a partir de los próximos comicios locales con 11 concejales en lugar de los 13 actuales. Y el de Candín, que se queda por debajo del listón de los 250 habitantes, elegirá solo 5 ediles en lista abierta frente a los 7 que tiene ahora. Los votantes marcarán sus preferencias individualmente entre los distintos candidatos de las formaciones que concurran a los comicios —como ya se hace desde 2015 en Barjas– y no en candidaturas cerradas y bloqueadas.
La pérdida de concejales por el descenso de población es una constante en los últimos años en la comarca. En 2019 los afectados fueron Toral de los Vados, Palacios del Sil y Corullón, y en 2015 el mismo fenómeno se produjo en Bembibre (que perdió cuatro escaños al quedarse por debajo del listón de los 10.000 habitantes), Fabero y Barjas. En total, desde 2011 los municipios de la comarca han perdido 18 concejales.
El descenso de población también tendrá consecuencias en Toreno. Al quedarse por debajo de los 3.000 habitantes, los partidos y coaliciones que concurran a las elecciones del 28 de mayo no estarán obligados a cumplir la paridad entre hombres y mujeres en sus listas. La Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General exceptúa expresamente a los municipios de menos de 3.000 habitantes de la obligación de que en cada tramo de cinco puestos figuren tres personas de un sexo y dos de otro.