El Conservatorio de Ponferrada recupera los conciertos de Juventudes Musicales
La temporada de conciertos de Juventudes Musicales en el Conservatorio de Ponferrada comienzael próximo jueves con un programa a cargo de José Fraguas (violín) y Roberto Rumenov (piano), que interpretarán piezas de Joaquín Turina, Enrique Granados y Pablo Sarasate.
La versatilidad en la escena que caracteriza a José Fraguas nos hará viajar a través de la musicalidad y la expresividad, sin dejar atrás su faceta como virtuoso del violín. Deslumbrante musicalidad, romanticismo inspirador, grandioso virtuosismo y exquisita sensibilidad son algunas de las cualidades que le atribuye la crítica a este joven pero reputado violinista nacido en Madrid. Fraguas continúa con su formación como solista internacional, en la que acarrea ya numerosos conciertos en conocidas salas como el Targu Mures Palace of Culture (Rumanía), el Auditorio Nacional de Madrid o el Shenzhen Concert Hall (China), además de resultar premiado en más de diez concursos nacionales e internacionales. Actualmente, se perfecciona para el circuito internacional recibiendo clases magistrales de distintos maestros, y entre sus últimos éxitos se encuentra la publicación de dos discos.
En este primer concierto, titulado Noche hispana, se interpretará el Poema a una Sanluqueña, de Turina; la Sonata para violín y piano de Enrique Granados y varias piezas de Pablo Sarasate.
La temporada de conciertos de Juventudes Musicales continuará en abril con el Berteau Ensemble (violoncello y clave), en mayo con la soprano Aurora Peña y en junio con Serendipia Ensemble, de flautas de pico y viola da gamba. En este último caso el concierto se llevará a cabo en la Sala Río Selmo.
Juventudes Musicales ha sido calificada por la Unesco como “la organización cultural juvenil más importante del mundo”. Fundadas en Bruselas en 1940 como movimiento de resistencia al totalitarismo a través de la música, se trata de una organización internacional formada por una red que ofrece actividades múltiples y diversificadas en todo el mundo, con una especial atención a los jóvenes y su empoderamiento a través de la música. En España el movimiento de Juventudes Musicales llegó en 1952 y actualmente se estructura a modo de Confederación que aglutina toda una red de más de cien federaciones territoriales y asociaciones locales autónomas repartidas por todo el país.