Una treintena de macroproyectos eólicos y solares invaden el Bierzo
Bierzo Aire Limpio culpa a la Junta y al Gobierno central del «saqueo» y advierte del «grave riesgo» de la aprobación masiva de declaraciones de impacto.
“La peligrosa desregulación de las renovables —promovida desde la Comisión Europea y aprobada con entusiasmo por el Gobierno de España con el Real Decreto 20/2023— abre aún más un horizonte de grave riesgo para todo el territorio y en concreto para la comarca del Bierzo y las montañas que lo circundan. Estamos ante una agresión frontal al territorio y a su población”, afirma en un comunicado la ong ecologista Bierzo Aire Limpio, a propósito de la reciente aprobación masiva de 12 declaraciones de impacto ambiental que considera “permisivas, invasivas y presuntamente ilegales”, para los proyectos anteriores a este real decreto, que permitirá a los nuevos procedimientos de más de 50GW saltarse el trámite ambiental.
“Doce declaraciones de impacto ambiental favorables para proyectos de macro renovables en el Bierzo de las que 8 son fotovoltaicos en la cuenca berciana y 4 eólicos en el entorno de Igüeña y Torre del Bierzo; más otros 18 macroproyectos que vienen con sus líneas de alta tensión a evacuar al Bierzo, sin tener en consideración las masas forestales, las zonas de regadío, la titularidad comunal de muchos terrenos o su afección pública”. Se prevé que habrá que añadir el Proyecto eólico Trabadelo, resuelto in extremis por el Miteco y sin publicar aún en el BOE.
Bierzo Aire Limpio detalla que «Apolo Energy I está proyectada en Bárcena, donde la población tendrá el parque fotovoltaico al otro lado de la calle, en una zona de regadío (rústica protegida). En Cabañinas, el parque Compostilla I está proyectado íntegramente sobre un encinar protegido pese a lo cual el alcalde de Cubillos prefirió hacerse la foto con el responsable del Grupo Édora antes que cumplir su obligación legal y defender sus encinas y robles centenarios».
“Son proyectos promovidos por empresas pantalla con capital social mínimo (3000€) pertenecientes a grupos multinacionales, puramente especulativas, que no generan puestos de trabajo, con avales generados en muchos casos en paraísos fiscales como Gibraltar y cuyos gestores son a su vez accionistas de sociedades interpuestas. Ante todo esta ausencia de garantías y alto riesgo especulativo, la Junta de Castilla y León se presta a participar como comparsa y cómplice”, explica.
Bierzo Aire Limpio ha iniciado acciones legales contra los contratos celebrados por la Junta Vecinal de Fresnedo y Cabañas de la Dornilla (Cabañinas) «por constitución irregular de las mesas de contratación de adjudicación y porque las empresas del Grupo Édora no cumplen los requisitos de los pliegos de contratación». Asimismo, observa que los estudios de impacto que presentan estas empresas «son corta y pega unos de otros, plagados de declaraciones subjetivas, sin trabajo de campo y sin un análisis serio y riguroso de los impactos acumulados».
A juicio de Bierzo Aire Limpio, “este despliegue masivo y mega industrial de renovables en suelo rústico es ilegal, vulnera la normativa sobre uso del suelo y la Ley de Montes. Es abusivo para la ciudadanía a la que no se le ha permitido apenas participar. Es pernicioso y contrario al interés general y a la utilidad pública puesto que se escoge donde llevarlo a cabo por las promotoras que buscan el suelo más barato y el que tiene más recursos para después explotarlo y hacerse con esos recursos”.
“Esta invasión de macro parques es incoherente y agrava el cambio climático. Es desproporcionada, sin basarse en un plan de ordenación de los recursos y un desarrollo territorial participado y democrático, y no responde a un plan sectorial en el ámbito del aprovechamiento de recursos naturales con datos de eficiencia energética comprobados y verificables, ni con un estudio real que determine los impactos ambientales y los valore seriamente. Por ello la población directamente afectada, los grupos ecologistas y la ciudadanía en general estaremos vigilantes denunciando los abusos tanto de las empresas especulativas como de las Administraciones Públicas que las protegen”, concluye BAL.