El PSOE cierra la puerta a los alcaldes de Fabero y Benuza por sus problemas judiciales
La secretaria de Organización provincial subraya que Paz Martínez y Agapito Encina no podrán ser candidatos.
El PSOE ha cerrado sus puertas a los alcaldes de Fabero y Benuza, actualmente fuera del partido por sus problemas judiciales. La secretaria de Organización provincial, Nuria Rubio, dejó claro este sábado –su asistencia a la toma de posesión de Irene González como regidora de Cacabelos– que no podrán optar a la reelección, al menos bajo las siglas socialistas.
«Todos los cargos públicos hemos firmado un código ético en el que, en un punto se dice que implica la condición de no estar inmerso en un juicio oral abierto por la vía penal y en este momento no se podrían presentar», explicó. Los cabeza del lista en Fabero y Benuza, enfatizó, «serán los afiliados los que puedan elegirlos» en el marco de un proceso que continúa abierto.
La alcaldesa de Fabero será juzgada los días 20 y 21 de febrero, junto a otras tres personas, bajo la acusación de presunta prevaricación administrativa en la contratación de personal municipal. La fiscalía pide para ella una pena de tres años de suspensión para empleo o cargo público, así como ocho meses de multa con una cuota diaria de diez euros, y la consiguiente responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas.
El caso por el que se juzgará al alcalde de Benuza se refiere a un presunto acoso laboral hacia una administrativa del Ayuntamiento que dirige. La mujer denunció un comportamiento «hostil» del mandatario hacia ella, incluso apunta haber sido vejada y trasladada a otro puesto para aislarla. El Juzgado de Instrucción número 2 de Ponferrada dictó un auto para seguir el proceso, después de que la Audiencia Provincial de León rechazase el recurso de Encina y será juzgado el 4 de julio.
El Código Ético del PSOE establece en su punto 5.2 que “cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria. En caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido”. Mientras el regidor de Benuza solicitaba la baja voluntaria como afiliado socialista, la de Fabero no lo hizo y fue suspendida cautelarmente de militancia por la dirección del partido.