Un estudio de la población de oso pardo estima en 370 los ejemplares en la Cordillera Cantábrica
El studio de la población de osos pardos en la Cordillera Cantábrica mediante técnicas genómicas y modelos de estima poblacional de captura-recaptura ha sido realizado por las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León junto con la coordinación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (CSIC-UCLM-JCCM).
Los trabajos de campo se desarrollaron entre los meses de agosto a diciembre de 2020, realizándose durante 2021 el análisis genético de las más de 1.200 muestras recogidas, y finalizándose el análisis estadístico y estima poblacional durante el año 2022. En la ejecución del censo se muestrearon de forma coordinada 16.700 km2 y se recorrieron más de 7.600 km, siendo esta estima poblacional realizada mediante técnicas genómicas la de mayor envergadura de los realizados hasta la fecha en España. De los
La estima poblacional de oso pardo realizada mediante técnicas genómicas ha dado un resultado estimado de 370 osos en la cordillera cantábrica (con un intervalo de confianza de 333-421 ejemplares), con 250 ejemplares en la subpoblación occidental y 120 en la subpoblación oriental, lo que supone una estabilización de la población en el occidente y la constatación del incremento de la población de osos en el oriente de la cordillera, donde las estimas previas daban valores próximos a los 50 ejemplares. El sex ratio obtenido es del 56% a favor de los machos, con 210 machos y 160 hembras.
Este resultado de prospección y muestreo ha sido fruto del esfuerzo y trabajo coordinado de técnicos, agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso de las comunidades autónomas con presencia de osos en la cordillera cantábrica, por la importante magnitud del trabajo de campo, que ha alcanzado los 16.700 km2 muestreados y 7.606 km recorridos, con la recogida y análisis genético en laboratorio de 1.288 muestras no invasivas (936 excrementos y 352 muestras de pelo).
En mayo de 2020, mediante reunión técnica de las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León junto con representantes del Miteco y de los centros de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, se definieron las metodologías y plan de trabajo para el desarrollo de la estima poblacional de oso pardo en la cordillera Cantábrica basada en técnicas genómicas.
La estima de oso se ha realizado mediante (SCR en su acrónimo inglés) utilizando covariables para la detección y para la abundancia. Para ello se hacen muestreos recogiendo tejidos (excrementos y pelos) a lo largo de todo el territorio. Las “recapturas” son las detecciones de perfiles genéticos de individuos previamente detectados. La técnica SCR basada en genética es, a día de hoy, la más utilizada para la estima de tamaños poblacionales de especies que no son reconocibles por características externas. Al no precisar de capturas físicas para marcaje, es además la técnica menos invasiva y la más indicada para especies amenazadas.
El genotipado e identificación de los ejemplares a partir de muestras no invasivas (pelos, heces) se han obtenido mediante el uso de 120 marcadores moleculares de tipo SNPs (Single Nucleotide Polymorphism). La utilización de estos marcadores de identificación individual requiere la previa caracterización en las poblaciones de estudio. Se analizaron y seleccionaron los 120 SNPs que permiten identificar al oso pardo de la Cordillera Cantábrica a partir de los resultados de otros estudios previos.
La aplicación de los métodos captura-recaptura espacialmente explícita ha sido realizada por José Jiménez García-Herrera, investigador del CSIC en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos que trabaja en investigación sobre ecología cuantitativa, principalmente de especies con detectabilidad imperfecta, que ha aplicado y desarrollado herramientas SCR y otros modelos jerárquicos con numerosas especies.
Por otra parte, el análisis genético ha sido realizado por Natalia Sastre, investigadora y técnica de laboratorio del Servicio Genético Molecular (SVGM) de la Universidad Autónoma de Barcelona, y la responsable, desde el año 2008 de la identificación genética a través de muestras no invasivas de los osos de los Pirineos.
La dimensión del trabajo realizado en esta estima poblacional se puede comprobar a partir del área muestreada, así como los kilómetros recorridos en cada una de las comunidades autónomas. En total han sido 16.700 km2 muestreados, de los cuales en la subpoblación occidental fueron un total de 10.656 km2 frente los 6.044 km2 de la subpoblación oriental. Los kilómetros recorridos en los transectos de censo dentro del área de muestreo alcanzaron los 7.606 km, con 4.687 km recorridos en el occidente y 2.919 km en el oriente.
En concreto, por comunidades autónomas los datos de superficie muestreada han sido los siguientes: Castilla y León, 8.051 km2, repartidos entre la población occidental, con 4.496 km2, y la población oriental, con 3.626 km2; Asturias, con 4.899 km2 en la población occidental y 554 km2 en la población oriental; Cantabria, con 1.864 km2 en la población oriental, y Galicia, con 1.261 km2 muestreados.
En cuanto a kilómetros recorridos, el esfuerzo de muestreo ha sido el siguiente: Castilla y León, 3.701 km, repartidos entre la población occidental, con 1.734 km, y la población oriental, con 1.967 km; Asturias, con 2.977 km en la población occidental, y 241 km en la población oriental; Cantabria, con 591 km en la población oriental; y Galicia, con 317 km recorridos.
Muestras recogidas, análisis genético y estima poblacional
De las 1.288 muestras recogidas en campo, 908 fueron en Castilla y León, 237 en Asturias, 137 en Cantabria y 6 en Galicia. De estas, se descartaron para realizar la estima las muestras con errores de etiquetado, sin asignación espacial y muestras con baja calidad y cantidad de ADN. Así, 846 muestras pudieron ser identificadas a nivel de individuo utilizando técnicas genéticas, obteniéndose 261 genotipos únicos en el muestreo de la cordillera.
A partir de los genotipos obtenidos, y aplicando los modelos de captura-recaptura espacialmente explícita, el resultado de la estima poblacional de oso pardo cantábrico mediante técnicas genómicas y SCR alcanza una estimación de 370 ejemplares. Por comunidades autónomas, Castilla y León albergaría el 53% de la población de osos con una estimación de 197 ejemplares (108 en el occidente leonés y 89 entre el oriente de León y Montaña Palentina), Asturias el 35% con 131 ejemplares en el núcleo occidental, Cantabria el 8% con 31 ejemplares en la población oriental y Galicia el 3%, correspondientes a 11 ejemplares del núcleo occidental.
La ejecución de la presente estima poblacional mediante técnicas genómicas ha sido fruto del esfuerzo y coordinación de las comunidades autónomas y Administración General del Estado en el marco del grupo de trabajo de oso pardo cantábrico adscrito al Comité de Flora y Fauna.
Estos resultados demuestran en primer lugar la consolidación de la subpoblación occidental de osos pardos, con dos tercios de la población total de la cordillera, que ha permitido su expansión hacia las provincias de Lugo y Ourense en Galicia, así como a la zona norte de la provincia de Zamora. Por su parte, el crecimiento constatado en la subpoblación oriental supone un resultado muy satisfactorio ya que esta subpoblación estuvo próxima a su extinción hace apenas 30 o 40 años.
Teniendo en cuenta el crecimiento y mejora del estado de conservación de las poblaciones de oso pardo en la cordillera resulta imprescindible continuar trabajando de forma activa y coordinada en favor de la coexistencia del oso pardo con las actividades humanas, mediante la adecuada compensación de los daños ocasionados por el oso pardo, principalmente en asentamientos apícolas, y la reducción de conflictos ocasionados por los osos, de especial importancia en lo relativo a la aproximación de los osos a los entornos urbanos mediante la aplicación de las medidas descritas en el Protocolo de Intervención con osos en la Cordillera Cantábrica, aprobado por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero de 2019.