‘As bestas’, rodada parcialmente en el Bierzo, gran triunfadora de los Goya
As bestas, la película dirigida por Rodrigo Sorogoyen y rodada parcialmente en varias localizaciones del Bierzo, se ha convertido en la gran triunfadora de los Goya con nueve premios, entre ellos el de mejor película.
Ls película de Soorgoyen se convirtió en la más premiada de la noche con nueve galardones. Además de las categorías técnicas, consiguió las dos más esperadas. La de mejor dirección –el cuarto cabezón que logra en su carrera– sucedió a la joya de la corona, la de mejor película. Muchos son los factores que explican su éxito, entre ellos el favor del público: cerca de 700.000 espectadores en las salas de cine.
«Ser un buen director, además de seguir a Carlos Saura, es saber rodearse del mejor equipo posible», dijo el madrileño en su discurso desde el escenario. Además de acordarse del equipo técnico, del artístico y de todos los actores —especial énfasis en los no profesionales—, recordó los espacios en los que rodaron la cinta: «‘Gracias a la gente del Bierzo, de Quintela, de Vega de Valcarce, de Villafranca del Bierzo, de Barjas por acogernos y recibirnos», señaló. Sobre la localidad gallega de Sabucedo, además, reivindicó la defensa que hacen de su pueblo, «de sus caballos y de sus montes». En una suerte de reivindicación, sentenció: «Energía eólica si, pero no así».
El actor gallego Luis Zahera logra hacerse con su segundo galardón, siendo esta también su segunda nominación en los premios. Su trabajo en As bestas, la tercera película en la que colabora con Rodrigo Sorogoyen, ha conquistado a académicos y académicas. Anteriormente había conseguido su primer Goya como mejor actor de reparto por su trabajo en El reino. Zahera interpreta en As Bestas a Xan, uno de los hermanos Anta, quienes originan un conflicto con un matrimonio francés que vive en su aldea. La tensión entre los vecinos sube hasta llegar a un punto de no retorno.
Olivier Arson, autor de la banda sonora de As bestas, obtuvo su segundo Goya tras el conseguido en 2018 por El reino. Es la primera vez que no hace uso de la electrónica, su género predilecto. Para la película crea un sonido de tensión y, en ocasiones, hasta provoca el desafine de alguna nota.