El nuevo servicio de Hemodiálisis del Hospital no cumple los requisitos para empezar a funcionar
CSIF denuncia las deficiencias detectadas tras la realización de obras durante más de un año sin contarse con los profesionales.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado ante el Comité de Seguridad y Salud del Área y la gerente de Asistencia Sanitaria del Bierzo, una serie de «riesgos e incumplimientos» en materia de prevención de riesgos laborales que se han detectado en el nuevo servicio de Hemodiálisis. Los problemas que existen a día de hoy afectarían no solo a las condiciones laborales de los trabajadores, sino también al buen funcionamiento de la futura Unidad Especializada, explica el sindicato.
Uno de los aspectos criticados es la falta de espacio de paso que se ha dejado entre algunas de las camas de las salas de infecciosos, agudos y crónicos, en algunos casos con apenas 20 centímetros, que impide el normal acceso del personal para atender a los pacientes, y que obligaría a mover camas. Una circunstancia “gravísima” en un servicio nuevo, según CSIF. Según la Guía de la Unidad de depuración extra-renal creada por el Ministerio de Sanidad, cada paciente debe disponer de 8 m2 de espacio, algo que se incumple en el centro hospitalario comarcal.
El pasillo de circulación interior entre diversos puestos no debe ser inferior a 2,20 metros, de manera que se permita el fácil acceso a cada puesto por parte del personal, equipos u otros pacientes en silla de ruedas, camillas o camas de los ingresados atendidos en la Unidad. Este parámetro tampoco se cumple con la nueva distribución.
Otro de los problemas se encuentra en los cabeceros de las camas. De cada dos puestos habilitados, uno no dispone de las tomas de oxígeno y de vacío necesarias. Se ha llegado a proponer a los profesionales que la forma de resolver esa carencia es el uso de alargaderas, que conecten las dos camas a una sola toma, “lo cual es inconcebible y más en una obra nueva, que evidencia un problema de gestión y previsión por parte de la Gerencia del Bierzo, subraya CSIF Preocupa que el uso de estas alargaderas genere problemas de sobrecarga eléctrica provocando el mal funcionamiento o, incluso, su avería, sin contar el peligro de posibles tropezones, riesgo de caídas y lesiones para los trabajadores.
El sindicato independiente no entiende «cómo puede ser que, en una obra nueva, en la que todo debería estar previsto y proyectado desde un principio, no se dote de todos los medios necesarios, para que los trabajadores puedan desempeñar sus funciones correctamente y sin causar trastornos a los pacientes».
No hay vestuarios y falta mobiliario
CSIF también lamenta que la Unidad no disponga de vestuarios, lo que supone una seria incomodidad. El personal no podría cambiarse de uniforme en mitad de un turno o, incluso, ducharse con medidas de desinfección, debido al trabajo continuo que se realiza con sangre de los pacientes. Por ello, diariamente, los profesionales tendrían que desplazarse varias veces a otra planta, dejando sus puestos desatendidos más del tiempo necesario.
Al parecer, tampoco hay previsión de ubicar el despacho de la Supervisión de la Unidad en ese mismo espacio. Esta se encontraría en la segunda planta cuando la Unidad estará en la primera del hospital, “algo inaudito. No entendemos este ‘puzle’ que se está construyendo en el principal hospital de la comarca y la falta de optimización de la gestión del tiempo”.
Por otra parte, a día de hoy, existe una carencia palpable del mobiliario necesario (armarios, estanterías) y, lo que es más alarmante, faltan varios lavabos para que el personal pueda realizar el imprescindible aseo de manos tras la manipulación de un material tan sensible como es la sangre del paciente. Tampoco hay congelador ni neveras. CSIF remarca que se había informado sobre la compra de camas nuevas con ‘pesa-camas’, “pero que no se van a traer, teniendo que seguir usándose las viejas”.
En lo que al paciente se refiere, tampoco hay estores (ni otro tipo de cortinas) en las ventanas de la sala de crónicos, para ajustar la luz y que estén lo más cómodos posible durante la sesión que dura varias horas, en la que muchos pacientes se duermen. CSIF exige que se disponga de un médico nefrólogo presencial en el turno de tarde, según las normativas vigentes y recomendaciones del Ministerio de Sanidad, y que actualmente se incumple en el Hospital del Bierzo.
Por todo lo expuesto, CSIF solicita una actuación inmediata tomando las medidas pertinentes y necesarias para subsanar esta situación por parte de la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo, antes de la puesta en funcionamiento de la nueva ubicación de la Unidad de Hemodiálisis.