El pueblo de Peón de Arriba revive 52 años después convertido en una ecoaldea turística
La Diputación es la administración que más presupuesto ha destinado a este proyecto desde sus primeros pasos, en 2018.
La localidad de Peón de Arriba, situada en el municipio berciano de Carracedelo y despoblada desde 1971, está viviendo su particular renacimiento con el apoyo de la Diputación, de la Junta de Castilla y León, y del Ayuntamiento de Carracedelo. Desde 2018, año en el que comenzó a abordarse este proyecto, la Diputación de León ha destinado los referidos 464.626 euros; el Ayuntamiento de Carracedo, 250.077 euros, y la Junta de Castilla y León, 121.838 euros.
Este sábado, el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, ha comprobado personalmente el renacer del pueblo en una visita en la que ha estado acompañado por el diputado de Cultura. Pablo López; el alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce; el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones; la delegada de la Junta de Castilla y León, Esther Muñoz, y el empresario José Luis Prada, entre otros.
La intervención realizada gracias al Programa R ha consistido en la recuperación de los tres edificios de la localidad. Las labores realizadas en fases anteriores habían incluido la recuperación de forjados y cubiertas; por ello, en esta etapa se hacía preciso abordar acondicionamientos interiores con el fin de que su rehabilitación sirviera para uso público como establecimiento rural. Así, en la planta baja se realizó un forjado en contacto directo con el suelo, en la planta primera se colocó aislamiento y acabados, y en los tres edificios se realizaron las correspondientes divisiones interiores y se acometieron todas las instalaciones necesarias de fontanería, electricidad, saneamiento y calefacción. El cerramiento exterior es de mampostería de piedra con un aislamiento de placas rígidas.
El Programa R arrancó en 2021 con un presupuesto de seis millones destinados a restaurar edificios históricos propiedad de ayuntamientos, juntas vecinales y fundaciones de la provincia. A tenor de su buena acogida, más adelante se vio reforzado con una edición suplementaria dotada con dos millones. Se trata de la mayor partida económica destinada nunca a la recuperación del patrimonio leonés, por cualquier tipo de institución pública, en un único ejercicio.