CCOO se descuelga de la huelga de limpieza y recogida de basura en Ponferrada
Exige que se permita volver al trabajo «sin coacciones» a los miembros de la plantilla que firmen el acuerdo de eficacia limitada.
La unidad sindical ha durado tan solo una semana. Comisiones Obreras ha anunciado este lunes que se descuelga de la huelga de limpieza y recogida de basura en Ponferrada, una decisión que justifica en la aparición de pintadas en el domicilio de uno de sus miembros a los que se tildaba de «esquirol y vendido». Un acto que condenó tanto CCOO como el propio comité de huelga, en el que se integra el sindicato mayoritario en la empresa, la CGT, que se queda solo ahora sosteniendo el testigo del paro indefinido.
Sin embargo, la dirigente de CCOO del Hábitat Isabel Céspedes asegura que «son ellos los que han roto la baraja», calificando los actos vandálicos de «cobardes y fascistas». También lamentó que no se haya respetado el derecho a trabajar de aquellos que decidieron no secundar una huelga «que desde el primer momento respetamos aunque no compartimos».
Así las cosas, Comisiones se descuelga de la huelga y exige que se permita la vuelta al trabajo «sin amenazas ni coacciones» a todos aquellos miembros de la plantilla –más de sin tercio, según FCC– que han firmado su adhesión al acuerdo de eficacia limitada suscrito por el sindicato con la empresa concesionaria. Un acuerdo, enfatizó Céspedes, «que garantiza todos los derechos laborales de los trabajadores».
CCOO del Hábitat de Castilla y León ha condenado «el acto de vandalismo perpetrado en la vivienda de la compañera sindicalista de CCOO del Hábitat dell Bierzo, que ha causado desperfectos en la puerta de la vivienda y ha amanecido con pintadas ofensivas». El sindicato señala que estos hechos han sido ideados y cometidos «por personas intolerantes que sólo saben expresarse con la violencia y bajo el cobarde anonimato».
Para CCOO, el recurso a la intimidación y a la violencia «es siempre inaceptable y así lo entiende toda la organización». Asimismo, advierte de que «estas actitudes no amedrentarán a la organización ni a sus miembros para seguir trabajando por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras con el dialogo, los acuerdos y con las medidas de presión cuando son necesarias, pero nunca con la violencia y la agresión contra personas o bienes que parece ser el lenguaje de quienes pretender intimidar a nuestros compañeros y compañeras».