La huelga ‘persigue’ al alcalde «ni socialista ni obrero» en la apertura de la rotonda
Los trabajadores de FCC reprochan a Olegario Ramón que se posicione a favor de la empresa en el undécimo día de paro.
Al alcalde de Ponferrada le quedan apenas dos semanas –hasta la convocatoria de las elecciones, después está legalmente vetado– para inaugurar las numerosas obras que se están ejecutando en el centro de la ciudad. Pero ese camino que acaso haya imaginado de rosas puede convertirse en una auténtica tortura si continúa la huelga de los trabajadores de FCC, la concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura, que ha entrado este jueves en su undécima jornada.
El primer aviso de lo que le espera lo ha tenido esta mañana en la inauguración de la rotonda del Bicentenario, más conocida ya como de Tarsicio, en la confluencia de las avenidas de Compostilla y Reino de León. Los huelguistas trasladaran allí sus protestas con dos pancartas en las que se leían los mensajes «FCC condena al personal de limpieza y recogida de residuos de Ponferrada y el Ayuntamiento lo permite» y «Por un convenio y subida salarial digna para el personal de limpieza y recogida de residuos de Ponferrada».
Los manifestantes incordiaron al regidor y su séquito durante todo el acto de presentación de la nueva glorieta, acusándole megáfono en mano de ponerse de parte de la empresa y no mirar por los trabajadores. «Ni es socialista ni es obrero» y «Olegario Ramón, defiendes al patrón» fueron los gritos más repetidos. La plantilla lamenta que siga sin haber ningún avance y critica la negativa del alcalde a ejercer como mediador en el conflicto.
Ramón evitó acercarse siquiera a los concentrados y se limitó a comentar que «tienen todo el derecho a manifestar su disgusto y ejercer el derecho a huelga», para acto seguido volver a su conocida cantinela llamando a la negociación entre las partes afectadas y asegurando, por enésima vez, que no saldrá ni un euro del bolsillo de los ciudadanos para resolver el conflicto.