Las protestas contra Olegario Ramón y los macroparques turban la visita de Teresa Ribera
Cerca de un centenar de personas, entre trabajadores de FCC y ecologistas, se manifiestan a las puertas del Museo de la Energía.
La visita a Ponferrada de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha visto turbada por las protestas protagonizadas por trabajadores de FCC y ecologistas, que comenzaron a las puertas del Museo de la Energía –donde se reunió con el Consorcio del Ponfeblino– y continuaron en La Térmica Cultural, el nuevo espacio inaugurado este miércoles en la antigua central de Compostilla I.
Las protestas de la plantilla de la concesionaria de la limpieza y recogida de basura de la capital berciana, que mantienen un paro indefinido desde hace 17 días, se centraron en la figura del alcalde de la ciudad, Olegario Ramón, al que recriminan su complicidad con la empresa y la negativa a mediar en el conflicto. «Olegario Ramón defiendes al patrón» fue de nuevo uno de los gritos más coreados por los manifestantes.
«No somos delincuentes, estamos luchando por nuestros derechos», subrayaron los concentrados. «No son ladrones, son trabajadores», apostilló una familiar de los huelguistas que se unió a la concentración en presencia de la docena de agentes que vigilaban la entrada del Museo.
En la hora que permanecieron allí megáfono en mano esperando la salida de la vicepresidenta –fue un visto y visto no visto hasta que se subió al coche oficial que la esperaba en la puerta– también hubo momentos para la ironía. Como cuando los huelguistas advirtieron a Ramón de que le seguirían a todas las inauguraciones «y nos tienes que estar agradecido porque somos los únicos que te acompañamos».
Contra la proliferación de proyectos de renovables
Juntos, pero no revueltos, también comparecieron en el Museo de la Energía y después en La Térmica Cultural, una veintena de miembros de organizaciones ecologistas como ARBA Bierzo-León, Decrecimiento y Resistencia León-Bierzo, A Morteira, Rural Sostenible y Asociación Alta Valduerna, con una pancarta que destrozó una ráfaga del fuerte viento que sopló a lo largo de la tarde.
En su caso, la protesta iba dirigida directamente contra el departamento ministerial de Teresa Ribera, a quien reclaman que «haga caso a sus propios alcaldes y emita un informe desfavorable» para impedir la proliferación de macroparques eólicos y solares en el Bierzo y Cabrera, empezando por el de Trabadelo.
Preguntada por este asunto, la ministra abrió la puerta a una “actualización del marco normativo vigente”, que incorpore “una zonificación más clara” y establezca los mecanismos para hacer llegar beneficios específicos a las comunidades locales afectadas. Ribera valoró este debate social como “positivo” y recalcó que “hace cinco años no existía porque no había horizonte de renovables”.