Bembibre Hockey Club se impone a Alcobendas y jugará la final de la Copa de la Princesa (3-2)
Bembibre Hockey Club ha vencido al Alcobendas por 3-2 en la semifinal de la Copa Princesa de Asturias y se enfrentará en la final este domingo al conjunto catalán de Mataró, que venció por 4-2 al Raxoi.
Comenzó el partido el Bembibre con las ideas claras, así, al minuto y medio, un contraataque llevado por Pía Sarmiento, culminó el gol de Juanita Alzate, al recibir la cafetera un magistral pase de su capitana. El 1 a 0 se veía en el pabellón de Alcobendas ante el asombro de una grada que apenas se había sentado. Magistral la defensa del Bembibre, que abortaba cualquier intento de acercamiento a la meta defendida por una sublime Majo, que atajó lo que le llegó. Sin embargo, en una jugada por detrás de la portería berciana, el Alcobendas logró el empate a uno a los dieciséis minutos de partido. Siguió el orden y la disciplina de las de Carlos Figueroa, ante el empuje ansioso de las madrileñas, que no encontraban modo de acercarse con claridad, cuando lo lograban, estaba Majo. Así llegó el final de la primera mitad.
El inicio de la segunda parte apenas cambió el guión, Alcobendas embistiendo literalmente y las bercianas, aguantando con paciencia y esperando su momento para dar el latigazo. Así, a los tres minutos del reinicio, otro contraataque, calcado al del primer gol, conduce Pía que amaga el disparo y pasa perfectamente a Juanita, que no perdona, perforando la portería rival. El 2-1 volvía a cortar el ánimo de la hinchada local. Siguió apostando al físico el Alcobendas, muchas veces ante la permisividad arbitral, embistiendo literalmente a las Águilas. Se perdonó algún penalti a favor bembibrense. Mili puso el 3-1, al acertar con su disparo.
Oxigenaba así el juego y el marcador, ante el empuje de un Alcobendas que seguía incómodo en su pista y ante el orden de las de Carlos Figueroa. A falta de dos minutos para el final del partido, una mala caída, dio como consecuencia, la salida de la articulación del codo a Pía, que tuvo que ser atendida en el banquillo. Esto desconcertó algo al equipo que se echó para atrás y lo aprovechó el Alcobendas, tras una jugada embarullada, marcó su segundo gol a falta de un minuto y treinta segundos. Pero no hubo tiempo para más, ante los contínuos intentos por aumentar los segundos finales de las madrileñas, que incluso pedían penalti por si accedían los árbitros. Finalmente triunfo y pase a la final de un equipo, de un club y de una afición que sigue un camino exitoso desde su fundación.