[ANÁLISIS 28-M] Corporación atomizada o hasta 5.000 votos perdidos: usted decide
JUANJO URBINA | Una vez confirmado que Ponferrada batirá el 28 de mayo su récord de candidatos a la alcaldía (aunque todavía falta alguno por anunciarse), el electorado se encontrará antes de acudir a las urnas con un dilema sobre el que acaso le convenga reflexionar. Porque de la decisión de la ciudadanía depende que salga un Ayuntamiento atomizado o que, por el contrario, hasta 5.000 votos se queden sin representación.
Vamos a tratar de explicarnos con la ayuda de las encuestas publicadas hasta ahora. La media de las tres arrojaría el siguiente resultado: 9 concejales el PSOE, 8 el PP, 2 Vox, 2 Coalición por El Bierzo, 2 Podemos, 1 USE y 1 PRB. En total siete fuerzas políticas, las mismas que ya obtuvieron representación en 2019, pero cambiando a Ciudadanos por Vox. Esto significaría también que al menos otras seis fuerzas políticas se quedarían sin representación y esos votos serían por tanto votos perdidos. Hace cuatro años fueron 1.357 los votos tirados a la basura (773 de IU, 243 de VIAs, 198 de Más Ponferrada y 143 de Municipalistas). En total el 4,23%, así que ni yendo todos juntos les hubiera bastado para un escaño.
¿Puede ocurrir algo similar el 28 de mayo? Probablemente e incluso agravado. Izquierda Unida, al rebufo del lanzamiento de Sumar, tiene todas las papeletas para experimentar un crecimiento con la coalición El Bierzo Contigo. Acaso no llegue al 5% ni duplicando sus apoyos (ese barrera podría establecerse en torno a los 1.600 votos con una participación similar a la de 2019), pero sin duda mejorará notablemente sus resultados. También UPL parece estar en condiciones de pelear por superar el listón y sin duda Bierzo Ya o el Partido Socialista Libre Federación arañarán votos en distintos caladeros. Las encuestas pronostican que Ciudadanos se quedará fuera, pero si finalmente concurre mantendrá una parte de las papeletas que le proporcionaron dos ediles hace cuatro años.
Olegario Ramón apostará por un tripartito con Podemos y el PRB si le alcanzan los números
Si entran en el Ayuntamiento más de siete grupos, la atomización estaría servida. Y si no lo hacen, tendremos de nuevo un buen puñado de votos perdidos, en teoría hasta 5.000 aunque seguramente no pasen de 2.500. Sin duda el segundo supuesto, una corporación atomizada, complicaría los pactos poselectorales para la elección de alcalde y daría ventaja al partido más votado ante la complejidad de tejer alianzas. En cambio, con el escenario que dibuja la media de encuestas publicadas hasta ahora estaríamos ante una situación similar a la de 2019. Pero ahí es donde pueden presentarse las novedades.
La reedición del tripartito tal y como lo hemos conocido durante estos cuatro años, aunque algunos parecen darlo por hecho, se antoja cada vez más complicada. Los desencuentros han dejado demasiadas heridas y desconfianza mutua entre el alcalde y Coalición por El Bierzo. Además, a los bercianistas les conviene la reputación de ser el partido que pone y quita alcaldes. Iván Alonso no cometerá el mismo error de Pedro Muñoz de firmar en blanco un pacto y a la hora de apoyar con su voto a uno u otro candidato también deberá tener en cuenta quién ostenta el Gobiernos central y autonómico, de los que dependen los fondos para los proyectos que desearía conseguir CB, junto a cuestiones más locales que marcarán una linea divisoria como la postura ante la impopular Zona de Bajas Emisiones.
Cuestión distinta sería un tripartito PSOE-Podemos-PRB por el que, no lo duden, apostará Olegario Ramón si le alcanzan los números. Solo si la suma no es suficiente Ramón volvería a intentar seducir a Coalición, algo que como hemos explicado antes no parece sencillo. Y si las previsiones que dibujan las encuestas hasta ahora conocidas se cumplen se produciría un empate entre dos bloques de posibles aliados –12 el tripartito antes mencionado, 12 el hipotéticamente integrado por PP, CB y Vox–y adquiriría todo su sentido la advertencia de que En Ponferrada solo se elige un concejal… y puede ser Folgueral, formulada en nuestro anterior análisis. Ya veremos si la precampaña y la campaña mueven en esta ocasión más votos de lo habitual.