[TRIBUNA] Manifiesto del Primero de Mayo
MANUEL DE LA FUENTE | Hoy, Primero de Mayo, nos movilizamos un año más. Y no lo hacemos para festejar nada: lo hacemos para recordar y reivindicar los derechos de la clase obrera.
En primer lugar, queremos recordar a las 822 personas que han fallecido por accidente laboral a lo largo del pasado año 2022. 822 vidas truncadas por cuestiones que en muchas ocasiones podrían haberse evitado. Las medidas de seguridad y de salud en el trabajo, y su estricto cumplimiento, son un requisito indispensable que exigir a las empresas para garantizar los derechos de la clase trabajadora.
Si hace años el trabajo podía garantizar una vida relativamente digna, hoy en día tener un empleo no sirve para asegurar estabilidad ni independencia alguna. Aunque parecía que en los últimos años se habían dado pasos para revertir esta situación, gracias a las sucesivas subidas del SMI, que a su vez han incentivado las mejoras salariales en los convenios colectivos, en los tiempos recientes se hace evidente có mo la inflació n se está comiendo el poder adquisitivo de la clase obrera. Ahora mismo, además, con la excusa de la guerra muchas empresas aumentan sus beneficios de forma exponencial mientras la clase trabajadora pierde capacidad de compra: es evidente que las subidas de salarios son ridículas en relación con el aumento del coste de la vida.
Año tras año hemos visto cómo han ido mermando los derechos laborales, cómo se ha ido abaratando el despido y, en conclusió n, có mo se ha precarizado el trabajo en general.
Y no sólo hablamos de salarios: las condiciones en las que la clase trabajadora desempeña sus funciones, muchas veces ni siquiera reconocidas, han empeorado hasta el extremo y, có mo no, se ceban especialmente con las mujeres. Son ellas quienes ponen rostro al lado más oscuro de la precariedad, viéndose obligadas a ocupar la mayor parte de los trabajos a tiempo parcial, siendo expulsadas del mercado laboral por la sangrante falta de corresponsabilidad y abocadas a percibir pensiones que reflejan el horror de los condicionantes sexistas que rigen su vida laboral. Por si no fuera suficiente, frente a esta situación insostenible se les plantea como alternativa su propia explotación sexual y reproductiva, poniendo de manifiesto que siguen siendo doblemente oprimidas: por cuestió n de clase y por cuestió n de sexo.
Por otro lado, las sucesivas olas de calor y la desidia a la hora de combatir sus consecuencias empeoran el escenario en el que trabajan las personas más vulnerables: hay que adaptar los empleos a las personas y no al revés.
Exigimos el aumento de los salarios por encima del IPC para recuperar todo el poder adquisitivo perdido tras las sucesivas crisis. Exigimos que se facilite la conciliació n para garantizar la corresponsabilidad en el reparto de tareas y cuidados. Exigimos que se haga efectivo de una vez por todas el derecho a una vivienda digna, porque los derechos no pueden convertirse en lujos. Exigimos encarecer los despidos, porque echar a la gente de su trabajo les sigue saliendo prácticamente gratis a quienes nos explotan. Exigimos una subida del SMI a, al menos, 1.200 euros en 2024. Exigimos el fin de la brecha salarial, porque ninguna mujer debe cobrar menos por el mero hecho de serlo: a igual trabajo, igual salario. Exigimos mejorar la prevenció n de riesgos laborales en los centros y lugares de trabajo: cualquier vida humana vale más que la cuenta de beneficios de cualquier empresa.
¡Viva el Primero de Mayo! ¡Viva la clase obrera combativa y organizada!
* Manuel de la Fuente Castro es candidato del PSLF Socialistas por Ponferrada a la alcaldía de Ponferrada.