Asaja alega contra la planta fotovoltaica de Arganza, Cacabelos y Camponaraya
El sindicato agrario se opone a sustituir viñedos y frutales por placas solares, y pide protección especial para las zonas de regadío.
La organización agraria Asaja ha presentado alegaciones contra la instalación de una planta fotovoltaica que afectaría a 66 hectáreas de tierras de cultivo en los municipios de Arganza, Cacabelos y Camponaraya, según lo publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de León.
Asaja expresa su desacuerdo con la destinación de tierras agrícolas para la instalación de plantas fotovoltaicas y señala que tanto en el Bierzo como en el resto de la provincia de León las autorizaciones para este tipo de energía ya superan ampliamente el consumo eléctrico, por lo que insta a los promotores a ubicar estos proyectos en áreas de mayor demanda. Asimismo, solicita que se considere el regadío de la comarca, especialmente el vinculado al Canal Alto, como una zona de especial protección. También pide que no se autorice el cambio de uso de los terrenos rústicos a industriales.
La organización insiste en que los centros de producción energética deben estar cerca de los puntos de conexión con Red Eléctrica para evitar la ocupación de tierras con líneas de evacuación. En el caso de que existan dichas líneas, Asaja enfatiza que deben ser subterráneas, aspecto que no ha sido tomado en cuenta en este proyecto en particular.
En una comarca donde el vino y la fruta juegan un papel crucial en la economía, Asaja destaca que este proyecto implicaría la eliminación de viñedos y frutales en la mayoría de las 66 hectáreas propuestas, incluyendo «posiblemente el viñedo más extenso de la comarca». Por tanto, consideran que esto tendría un impacto social y medioambiental que debe prevalecer sobre los intereses económicos del promotor, y que, en consecuencia, no debería ser autorizado por la Junta.