La investigadora berciana Cristina Viéitez obtiene un premio científico de la Unesco
La científica Cristina Viéitez Manrique, egresada de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la ULE y científica del Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG) de Salamanca, centro mixto del CSIC y la USAL, ha sido premiada por el programa For Women in Science, que este año celebra su 25 aniversario a nivel internacional.
Este programa de la Unesco reconoce los trabajos más punteros de cinco investigadoras nacionales menores de 40 años. Los galardones, que este año se han centrado en el ámbito de las Ciencias de la Vida y del Medioambiente, están dotados con 15.000 euros y tienen como objetivo visibilizar el liderazgo femenino en el ámbito científico.
De 39 años y natural del Bierzo, Cristina Viéitez ha sido reconocida por su investigación Estudio sistemático de las modificaciones post-traduccionales de las histonas, que persigue entender cómo se regulan las modificaciones de las histonas, con el potencial de definir nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de enfermedades humanas. De este modo, el trabajo de Viéitez y su equipo se centra en la regulación de las histonas, que son las proteínas que empaquetan los dos metros de ADN en el núcleo microscópico de las células formando circuitos que regulan su correcto funcionamiento. En definitiva, la investigación busca entender estos circuitos para poder identificar dianas terapéuticas y diseñar tratamientos más específicos para enfermedades como el cáncer.
En palabras de la propia galardonada, Cristina Viéitez, “los resultados de este proyecto tienen el potencial de revolucionar el campo de la Epigenética y abrir las puertas a nuevos estudios que proporcionarían el conocimiento necesario para diseñar nuevos tratamientos más específicos, con la finalidad de reducir los indeseables efectos secundarios de los tratamientos actuales”. Las investigaciones han sido elegidas por un prestigioso jurado formado por eminentes expertos científicos en las áreas contempladas en esta edición.
Con respecto a la presencia femenina en el ámbito científico, la investigadora ha resaltado que ella no ha tenido más dificultades que sus homólogos masculinos, pero que para algunas de sus compañeras sí ha sido más difícil; especialmente, una vez que deciden ser madres: “Muchas veces no es que las científicas dejen la ciencia en esta etapa, es que las echan”, remarca. “Me gustaría aportar mi granito de arena a que las futuras generaciones sean libres de perseguir sus sueños profesionales sin limitaciones impuestas por su género, origen o cultura”.
Licenciada en Biología en la Universidad de León (ULe), máster en Biomedicina en la Universidad de Barcelona (UB) y doctorado en la Universidad Pompeu Fabra (UPF), bajo la supervisión de Francesc Posas y Eulália de Nadal, investigó la regulación de la transcripción por modificaciones en las histonas en respuesta a estrés.
En 2015, la investigadora se incorporó al European Molecular Biology Laboratory (EMBL) en Heidelberg, donde se centró en desarrollar un método para estudiar la función de la fosforilación de proteínas a gran escala en los laboratorios de Pedro Beltrao y Nassos Typas. Posteriormente y tras pasar un año en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH), regresó a España para formar su propio grupo de investigación en el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG) de Salamanca, gracias a la obtención de la prestigiosa ayuda Ramón y Cajal.