[DIARIOS de CAMPAÑA] Para qué sirven los debates
TOMIRIS | He esperado a ver un segundo debate de algunos de los candidatos a alcalde de Ponferrada para escribir esto. Menos mal que la inmensa mayoría de la gente que vota no ve estas cosas. Es solo para seres de otro tiempo histórico, como yo, que vengo de siglos antes de Cristo y por eso puedo enfrentarme a tan dura prueba.
Independientemente de los hoolingans de uno y otro partido, resulta que aquí y en Roma, los que deciden los gobiernos son los indecisos. Pero se empeñan en hablar, erre que erre, para su parroquia. Los debates han sustituido a los mítines electorales, pero con peor puesta en escena, si es que ello fuera posible. Y sí, les confirmo que lo es.
El candidato del PP no es capaz ni de decir su nombre si no lo lee. ¿Si gobierna lo tendrá que leer todo? O mejor ¿quién se lo escribirá? Se me ocurre que si tienes que leer todo lo que dices a lo mejor muy tuyo no es.
Como gran consigna electoral lleva tirando del PP regional toda la campaña. ¿Habrá sopesado si eso es bueno o malo? ¿O es que le gusta ese tipo de gobierno? ¿O se lo han escrito? Y entre col y col mete un debate nacional forzadísimo que no entra ni queriendo. Está claro que esto viene escrito.
El discurso del PRB sigue siendo el del inicio de la democracia. Y que no se confundan, y como todo parece indicar. Esto te regala, voilà, un viaje en el tiempo. Yo aterricé en mi infancia, cuando escuchaba exactamente lo mismo, aunque entonces me parecía que era la primera vez.
Estos debates benefician, digo en imagen, en votos vete tú a saber, a Podemos y a CxB. Parecen candidatos frescos, que son capaces, oh la la, de no leer su intervención. Y que se dedican a lo que tienen que dedicarse, que es a meterse con PP y PSOE, y a ignorarse entre ellos mismos y con el tercero en liza. Han entendido para qué sirve un debate.
Si te da el sueño un rato, al despertar pudiera parecer que vienen ambos de la oposición. Pero nooo, vienen de gobernar. Han intentado colar, con algo de habilidad, que de lo que han sido responsables es el asombro del mundo, mientras que de lo que se les puede echar en cara no hablan. Bien jugado, pero ya veremos para qué sirve. ¿Y si alguien se acuerda de que sí están gobernando?
El candidato del PSOE es el que más ha evolucionado en la puesta en escena entre el primer debate y el del miércoles. Se dio cuenta, tarde, de que la tele te da ciertas ventajas si manejas algún elemento gráfico, aunque esto esté más visto que el tebeo. Cómo será la cosa para que me parezca digno de ponerlo aquí.
El actual alcalde tiene fácil el ataque al PP, porque chico, se las deja botando. Y tiene la clara ventaja de que al estar gobernando tiene frescos los datos. Pero salta muy a la vista que no quería meter el dedo en el ojo a los otros tres candidatos. Nunca se sabe cuándo los vas a necesitar o para qué. Estrategia que puede ser acertada. O no.
Y, por otra parte, obvia que algunas de las cuestiones que defiende como gestión son irrelevantes para la mayoría de ciudadanos. Y otras suenan a nada, casi nada o casi casi nada.
Cuánto hubiera ganado yo si en el tiempo perdido con estos debates hubiera visto una vez más La vida de Brian. La versión original, sin remakes que quiten lo que hace grande a esta película. El domingo elegimos entre versiones originales, remakes con corta-pegas, cine de ciencia ficción, o de arte y ensayo. Incluso entre películas hechas con el móvil o de dibujos animados. Y hasta en blanco y negro o en color.
Las mayorías absolutas parecen haber pasado a la historia. Los ciudadanos estamos aburridos de la política. Y la local no es la excepción. Y además hartos de la megafonía y la cartelería. Símbolos de campaña que deberían pensar seriamente que solo sirven ya para cabrear a la gente.
Ponferrada tiene un serio problema de presente. Con el futuro ni me pongo. Fuimos la ciudad de las mil cosas y ninguna, y ahora no se sabe qué somos. Esto no es de ayer, pero es.
Los candidatos no ilusionan ni al más entregado. Falta en todos un proyecto verdadero de ciudad. Sobran anuncios sacados de la chistera, del mercadillo y de la ciencia ficción. Y a saber por qué quieren que parezca que el debate fundamental para un ponferradino sea soterramiento sí o no de la Avenida del Castillo. ¿Es esto lo que se vota el domingo?
Sin esa obra podemos vivir. Sin tener en qué trabajar, sin servicios sanitarios o de transporte, sin calidad de servicios municipales, sin una ciudad agradable y atrayente, no.
Candidatos, ustedes también eligen el domingo. Y no sólo a sí mismos, sino qué ciudadanos quieren tener. Si los que queden porque no puedan irse, o los que quieren vivir y prosperar en Ponferrada porque se den las condiciones para que esta sea una ciudad deseable.