El sospechoso aumento del 40% en el padrón de habitantes condiciona las elecciones en Campelo
28-M | La pedánea lleva a los tribunales al alcalde de Arganza, al que el INE instó a justificar los motivos de este incremento.
La presidenta de la junta vecinal de Campelo, Begoña Bao, ha ratificado ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Ponferrada la denuncia interpuesta en el mes de febrero contra el alcalde de Arganza, César Cabezudo, por presuntas irregularidades en la inscripción de personas en el padrón de habitantes.
Los hechos se remontan a abril de 2021, fecha en que una persona disconforme la pedánea promovió ante los vecinos de Campelo la celebración de una moción de censura que finalmente no salió adelate por falta de apoyos suficientes. Tras ese intento de moción de censura fallido, se empadronaron de golpe 14 personas. Este aumento presuntamente irregular del padrón de habitantes puede decidir el resultado electoral del próximo 28 de mayo.
Según se puede constatar en los datos oficiales de la página web del Instituto Nacional de Estadística del año 2021, en el mes de mayo de ese año había 41 personas empadronadas en el pueblo de Campelo y dos meses después, en Julio, constan 55 personas. Un aumento absolutamente desproporcionado para un pueblo en el que viven regularmente alrededor de 30 personas y en el que ha habido 5 fallecimientos en cuatro años.
Este aumento, que alcanza casi un 40% del total de la población, fue puesto en conocimiento del INE, que instó al Ayuntamiento a revisar y justificar dichos movimientos. Transcurrido un plazo prudencial sin que se hayan tomado medidas efectivas para la comprobación de la veracidad de la residencia real de los censados, la pedánea decidió acudir a los tribunales con pruebas procedentes de fuentes oficiales fuera de toda manipulación.
Begoña Bao afirma que “nos consta que el Ayuntamiento limitó a repartir por los domicilios hojas para cubrir y firmar por los censados. Es más, yo misma, que estuve empadronada en Campelo hasta el mes de junio de 2022, recibí una en el que era mi antiguo domicilio. Ese es el rigor con el que César comprueba los empadronamientos: te dejan la hoja, la recoges el fin de semana, la cubres en tu domicilio de Ponferrada o Cacabelos y la entregas el fin de semana siguiente”.