Los agricultores bercianos rechazan la invasión de proyectos de parques fotovoltaicos
ABA advierte de que «la energía es necesaria, pero no a costa de la alimentación» y anuncia que presentará alegaciones.
La Asociación Berciana de Agricultores (ABA) ha manifestado su rechazo «de forma generalizada» ante la presentación de diversos proyectos de parques solares fotovoltaicos en terreno agrícola y ganadero de la comarca. «No entendemos ese modelo de transición justa que preconiza el Gobierno de la nación, cuando lo único que esta haciendo es perder soberanía alimentaria del país, empobreciendo los territorios rurales y despoblándolos aún más, al cercenar cualquier posibilidad de generar empleo y riqueza en esas áreas al quitarles la agricultura y ganadería», explica en un comunicado.
Además, ABA anuncia que presentará alegaciones a los proyectos presentados que suponen la pérdida de superficie agraria útil y mostrará su rechazo «a dilapidar fondos públicos, como los empleados en modernizar el canal alto del Bierzo para luego conceder un uso industrial a gran parte de esos terrenos y colocar paneles fotovoltaicos».
En opinión del colectivo de agricultores, un modelo realmente justo de generación de energía debería evitar «esquilmar a territorios como El Bierzo, que tienen ya una potencia de generación eléctrica muy superior al consumo de la zona, y llevar esa generación cerca de donde se consuma». En este sentido, recuerda que más de un 10% de la energía producida se pierde en el transporte y esas pérdidas van aumentando con la distancia.
Por otro lado, ABA defiende la necesidad de fijar como objetivo principal la soberanía alimentaria, al igual que se está haciendo desde otros países de Europa y del mundo, «o tendremos un grave problema de suministro alimentario en muy poco tiempo».
«La energía es necesaria pero no a costa de la alimentación. Existen múltiples posibilidades de colocación de esos paneles fotovoltaicos sin perder terreno agrícola o ganadero, como son las cubiertas de edificios públicos e industriales, y la colocación en suelos degradados o sin valor agrícola, como los suelos de polígonos industriales, escombreras, etc.», concluye la asociación.