[TRIBUNA] Discurso de investidura del alcalde de Ponferrada
MARCO MORALA | El mayor honor y a la vez la principal satisfacción a la que podía aspirar en el momento que decidí dar el paso de trabajar en la política activa por lograr una sociedad mejor, es llegar a ser alcalde de mi ciudad. Alcalde de las gentes que me han visto nacer, crecer, trabajar, formar mi familia. De las gentes que han acudido a nosotros con sus problemas y sus expectativas.
No concibo mejor deseo político y personal, ni reto más apasionante. Hace cuatro años se convirtió en la posibilidad de representar a las personas de mi municipio, y ahora de poder poner en marcha el programa que hace unas semanas comprometimos con ellas. Un programa sin duda enriquecido con las aportaciones de quienes colaboraremos en el próximo gobierno municipal para este mandato ilusionante y complejo a un tiempo.
Ser ponferradino es una forma muy peculiar de ser español, una forma labrada con empeño, con esperanzas, con tradiciones antiquísimas, también con necesidades y problemas sin resolver. Ser ponferradino es un modo apasionante de estar en la vida en unos rincones de esta ciudad que son como nuestra casa común. Por eso no puedo en este momento estar ni más honrado ni más comprometido. Ser alcalde en la ciudad en cuyas calles he aprendido a jugar, a formar parte de la sociedad, a educarme, a convivir, es un orgullo, pero también una responsabilidad que yo adquiero hoy con plena consciencia de lo que debo a los ponferradinos.
Y lo primero que quiero decir es “gracias”. Gracias a todos aquellos que han depositado su voto con la ilusión que puede cimentar un cambio de rumbo, a aquellos que han votado creyendo en que podemos promover un cambio sustantivo en Ponferrada. Gracias a ellos, porque de las urnas, de sus votos, de la decisión popular libremente establecida, nace nuestra posición en este pleno y la legitimidad para gobernar. De idénticas urnas y con idénticos votos nos sentamos aquí los 25 integrantes de este pleno. Creer que hay ciudadanos de primera y de segunda según su inclinación electoral o sus creencias es algo tan profundamente antidemocrático como contrario a la Constitución que nos rige. Considerar que hay concejales más o menos representativos o legitimados es radicalmente inconstitucional y además injusto para aquella parte de la ciudadanía que ha votado en libertad por opciones diferentes a la mía propia. Mi primer convencimiento como alcalde es precisamente este, que todos representamos a las personas de Ponferrada, que todos podemos aportar en este ayuntamiento proyectos de impulso del municipio, que ntodos nos igualamos en el cariño por Ponferrada. Por eso oiremos con atención lo que tengan que decir los concejales que no estén en el gobierno, desde la profunda discrepancia que llevamos años manifestando unos y otros a la forma de entender la política municipal en Ponferrada, pero también desde la convicción de que en momentos críticos es adecuado intentar el consenso. Tal como lo ofrecimos con la pandemia de COVID desde la oposición lo haremos también desde el gobierno municipal.
Pero este agradecimiento no es solo para aquellos que me han votado a mí o han votado a las opciones políticas que han posibilitado el cambio de hoy en el Ayuntamiento de Ponferrada, sino a todos los ponferradinos de cualquier creencia y posición política, porque para todos gobernaremos, de todos ellos seré Alcalde. Hemos rechazado en los últimos años la posibilidad de que las principales instituciones municipales, la alcaldía y las concejalías, tengan preferencia únicamente por razones de índole ideológica, programática o por la proximidad en las simpatías. Por eso desde el más profundo y absoluto respeto a su decisión electoral, gracias también a todos los que no me han votado, porque aspiramos a que de ellos sea también este equipo de gobierno y de todos sea este ayuntamiento.
Todos entenderán que en el capítulo de agradecimientos me detenga un instante para mostrar gratitud particularmente a mi familia, que comprende esta vocación de servicio en que consiste la política municipal de manera que pueda compartir mi tiempo con la gran familia ponferradina.
Un agradecimiento personal para todos aquellos que han creído en mí y en mi proyecto, que han alentado un viento de cambio en las urnas y en las calles, que han confiado en la posibilidad de mejorar Ponferrada y de tener una sociedad más dinámica. A todos aquellos que identifican el cambio con la posibilidad de transformar este municipio, de hacerlo más abierto, más inclusivo, más activo, más acogedor, a todas aquellas personas que cada día ponen su grano de arena para que la ciudad funcione, para que sus barrios tengan vida, para que los pueblos sigan manteniendo lo mismo su pasado y tradiciones que su futuro, a todas ellas consagramos el trabajo que hoy mismo empezaremos a hacer hasta el último día de este mandato con la ilusión de revertir algunas tendencias particularmente nocivas en la actividad económica y que se proyectan hacia el futuro inmediato de forma preocupante.
Ningún gran proyecto puede ser la obra de una sola persona, de un grupo reducido o de quienes se cierran a dialogar, compartir, colaborar y reflexionar con todos los que tienen la experiencia y el conocimiento para hacer de Ponferrada una ciudad más próspera, más activa, más culta, más acogedora para los de fuera y más integradora para los de aquí. Por eso me siento convocado a transformarla y a ello convoco a todos en este ayuntamiento, con los empleados municipales en el centro del servicio público a nuestros conciudadanos.
Este es un municipio que reconoce el tesón de quienes nos han traído hasta aquí. “Olvidar es morir” escribió el Nobel Vicente Aleixandre y no queremos olvidar a los mayores que dan vida a nuestras calles en todos los barrios y pueblos y han construido una Ponferrada que debe volver a crecer. A ellos dedicaremos proyectos que les devuelvan parte del bien que a todos nos han hecho con su generosidad y trabajo, mujeres y hombres que han construido nuestra historia reciente y que son un presente a mimar.
Las asociaciones de esta ciudad, en particular aquellas que representan a quienes tienen en su mano multiplicar la actividad y crear empleo, y la Universidad como motor de innovación y dinamismo serán interlocutores constantes de este alcalde y este equipo de gobierno. El objetivo es que Ponferrada no solo retenga el talento joven de las generaciones mejor formadas de su historia, sino que capte el de otros lugares que entiendan que nuestra ciudad puede ser su hogar, por difícil que sea el momento actual. Escribió Enrique Gil y Carrasco que “no estaría de más recordar a los que duramente califican los yerros de la nueva generación, que esta generación ha nacido en una época de transición y de trastorno en que los cimientos mismos de la sociedad están removidos y en que las ideas y los intereses vagan errantes”. Si algunos jóvenes ponferradinos sienten eso hoy fallaríamos como corporación municipal, y por eso nuestro primer objetivo serán las políticas públicas jóvenes, sociales y culturales. El mañana se cimenta hoy, pero si no tuviéramos la ilusión de trabajar por el mañana serían vanos nuestros desvelos en este mandato.
Hago mías las palabras dichas hace más de un siglo por Isidro Rueda para explicar su deseo de ser alcalde de Ponferrada “por el afecto que profeso a esta Villa, la idea de su mejoramiento y prosperidad”. Todo lo demás personalmente me sobra. Me pongo a disposición de todo el mundo por igual para dar a vuelta a esa situación y a todas las administraciones reclamaremos por igual lo que es justo para Ponferrada. Aseguro hoy que no nos cansaremos de dialogar, que no cejaremos de tender la mano, que no cerraremos las puertas a quienes llaman con problemas y acuciados con necesidades que hemos conocido bien en estos años de oposición del pasado mandato, cuando tantas personas han acudido a nosotros para pedir una transformación profunda y que mire más allá del corto plazo, que permita encarar el futuro no solo para los que ahora hemos hecho de Ponferrada nuestro hogar, sino para las generaciones que vendrán detrás.
Queridos vecinos, queridos amigos, Viva Ponferrada. Viva El Bierzo.
* Texto íntegro del discurso de investidura como alcalde de Ponferrada de Marco Morala