‘Los caprichos’ de Goya se exponen en el campus de Ponferrada
Hasta el 11 de octubre permanecerá abierta la exposición Los caprichos de Goyaen la sala de exposiciones del campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE), donde puede visitarse de lunes a viernes, de 10 a 20 horas.
Con esta colección de ochenta estampas, creadas entre 1793 y 1798, grabadas al aguafuerte y puestos a la venta, según el Diario de Madrid, el 6 de febrero de 1799, Goya crea la primera serie de estampas caricaturescas española.
La serie fue realizada con una gran calidad en el manejo de las técnicas del aguafuerte y el aguatinta, con toques de buril, bruñidor y punta seca. La utilización pionera del aguatinta permitió a Goya la creación de superficies matizadas de sombras y una amplia gama de grises con la que creó una iluminación dramática e inquietante heredada de la obra de Rembrandt.
Consciente de que la censura de los errores y vicios humanos, pueden ejemplificarse con expresiones plásticas, Goya selecciona temas relacionados con las extravagancias y desaciertos comunes en la sociedad de su época, con sus embustes y vulgaridades. Esta serie de estampas con carácter satírico se centra principalmente en: la brujería, la prostitución, las críticas a la Inquisición, la denuncia a las injusticias, la superstición, la ignorancia, los matrimonios por interés, las alusiones a malas prácticas médicas y educativas, la incompetencia y holgazanería de la nobleza y la incontinencia del clero…
Son muchos los autores que afirman que determinada lámina se refiere a la reina, y tal otra a la duquesa de Alba y otra a Godoy etc. Pero aunque esa intencionalidad fuese cierta, el propio Goya, consciente del riesgo que pudiera correr, tituló las láminas de modo que la crítica fuera genérica y en ningún caso personal.
«La contemplación de los grabados originales realizados por Goya después de más de dos siglos, no solo conserva el interés histórico y estético, sino que sus láminas pueden ilustrar muy propiamente la ignorancia, la sinrazón y la injusticia en la actual sociedad del siglo XXI», explica Federico Fernández Diez, director de la Obra Cultural de Funiber.