Una docena de colectivos se adhieren al manifiesto de Prada contra los macroparques
El lunes presentarán de forma conjunta un comunicado en la sede del centro asociado de la Uned en Ponferrada.
Una docena de organizaciones se han adherido al manifiesto de la Fundación Prada a Tope contra de la proliferación de macroparques eólicos y fotovoltaicos en el Bierzo y participarán el lunes en un acto conjunto en el centro asociado de la Uned en la capital berciana, organizado por la Cátedra de Territorio Sostenibles y Desarrollo Local.
También suscriben el manifiesto la Asociación de Hostelería El Reloj, Instituto de Estudios Bercianas, Asociación de Comerciantes Templarium, Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, Enoturismo en el Bierzo, Alimentos de Calidad del Bierzo, Promonumenta, Bierzo Aire Limpio, Asaja, Asociación Berciana de Agricultores y Asociación de Paisajes y Viñedos.
Templarium ha emitido este viernes un comunicado advirtiendo del impacto que acarreará para el desarrollo del medio rural y agrícola del Bierzo la proliferación de esos proyectos que en el último año han ido conociéndose en diversos municipios de la comarca y que tienen en común la ocupación de enormes extensiones de tierras cultivables y, en muchos casos, de regadíos recientemente modernizados.
Tras señalar que no están en contra de la energía renovables, los comerciantes abogan por la preservación del medio natural, del paisaje, la arquitectura tradicional y por mantener la riqueza agrícola de siempre. «Las energías renovables son el futuro, pero las grandes empresas multinacionales sólo buscan oportunidades de negocio, maximizando su rentabilidad por encima del deterioro del paisaje, de la agricultura y del medio natural», apuntan.
El manifiesto de la Fundación Prada a Tope también sostiene que, además de los bosques y las zonas habitadas, tienen que estar libres, inexcusablemente, de estos grandes parques las zonas de regadío. «No podemos hipotecar esta fuente de riqueza que es el paisaje tan peculiar destrozando la agricultura y viticultura que tienen para proveer de energía a los grandes núcleos de población y dejar sus pueblos abandonados a la buena de dios, como hasta ahora está pasando», enfatiza.