[EL PROTECTORADO] Indiana, eméritos, Tambor y Oleguer
AL RAISULI | Indiana Jones lleva casi cincuenta años buscando El Arca de la Alianza y el Santo Grial por desiertos remotos y océanos procelosos sin reparar que lo tenía a huevo con tan solo venir a Ponferrada a admirar la Noche Templaria. Después le bastaría con una jugarreta de las suyas para desbaratar la comitiva que porta las reliquias sagradas y en medio de la confusión afanarlas. Así de sencillo.
En realidad este Indy es solo un advenedizo en ese mítico empeño de encontrar los sagrados objetos bíblicos. Mucho antes que George Lucas, Steven Spielberg, Harrison Ford y otros copiones hollywoodenses les diera por recrear en ficción esa accidentada búsqueda, el ponferradino Luis San Juan lo intentó de verdad tratando de encontrar el Arca en los inexistentes sótanos del Castillo de los Templarios de Ponferrada donde estaría custodiada a buen recaudo.
Menos mal que estas cosas entre mágicas o impostadas nos compensan del guirigay de la política tan omnipresente esta temporada. Prueba de ello es que el personal se evade poniéndose una túnica templaria para militar de mentira en la Orden, cuando lo moderno si fuera de verdad sería afiliarse a Vox. O alguien duda que un caballero blanco con cruz roja y espadón era infinitamente más de ultra derecha que lo es el Boina Verde Ortega Smith con un sofisticado fusil de asalto.
Todo sea por pasar del plastazo que suponen dos procesos electorales encadenados en los que los malos perdedores nos dan un recital de pésimo estilo. Ignoro si esas serán instrucciones del tal Cendón que los manda al que se le supone, como el valor al soldado, algún mérito inédito. Lo incuestionable es que con él al frente la “aldea gala” del socialismo patrio en el Bierzo tiene las legislaturas contadas. Mal debe estar la cosa para que una selección de fosilizados estómagos agradecidos salga a tropel para instruirnos de que la única verdad verdadera es la que predica Sánchez.
Dicen cuatro cosas opinables pero eluden otra docena vergonzantes. Es normal que a ciertas edades se olvide lo inmediato pero no es el caso; lo suyo alertando del peligro inminente es tan delirante que no dudan en constituirse en eméritas luminarias para salvar al paisanaje berciano de las garras de ese licántropo de los derechos humanos nacido en Os Peares y llamado Alberto. Aunque alobado. lo que se dice alobado, quien ha estado hasta el momento es el Presidente en funciones de la Diputación provincial que se ha moja lo justo.
Enseñó la patita en la tele amiga un día, y además de castigarnos con su proverbial estilo morrillo mostró un nuevo registro lacrimógeno sorprendiendo a la teleaudiencia al desvelar que su alter ego en política se llamaba Pepe y no Toño. Ahora ya sabemos que tampoco entre sus desconocidas virtudes está la gratitud. No dirá ni pio hasta que no tenga asegurado un momio por ahí fuera, salvo que aparezca de nuevo Bambi y tenga que actuar Tambor como telonero.
Le toca a Oleguer, cómo no. Coño Olegario, y yo que aposté que te irías a casa como un señor para reincorporarte a tu trabajo porque para ti apearte sería una merma pero no una tragedia. Y ya ves, has vuelto a fallarnos como cuando prometiste hace cuatro años desmontar los intereses creados y en vez de desmontarlos los canalizaste. Has ganado las elecciones eso es incuestionable, eres la mayor minoría pero solo te da para que reflexiones si haber tocado poder te ha afectado… para mal claro.
Desde el minuto uno del revolcón demostraste que ser correoso a destiempo implica ser descortés y lo ha sido hasta quejándote porque Morala haya desmontado ese cursi tenderete del puente. Y seguirías dando la tabarra de no haberte agenciado, en connivencia con Cendón y en perjuicio de Courel, la presidencia del Consejo Comarcal con la trascendental promesa de crear un parque micológico. ¡Ay, pobre Bierzo! tan cerca del control administrativo de los níscalos y tan lejos de un verdadero poder político electivo.