Las guerras internas del PP dificultan la aspiración de Raúl Valcarce de presidir la Diputación
La dirección del partido respalda al alcalde de Carracedelo frente a las maniobras del regidor de Almanza, Javier Santiago.
A dos días de que se produzca la votación para elegir a los cuatro representantes del Partido Popular para la Diputación por el partido judicial de León, la dirección provincial ha ratifica el apoyo al alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, formalizada en Comité Electoral Nacional celebrado en Madrid el pasado 27 de junio.
Tanto la dirección nacional, como la autonómica y la provincial consideran a Valcarce como su «hombre de confianza por su dilatada trayectoria política, siendo alcalde de Carracedelo desde el año 1994» y lo califican como una persona «de partido, dialogante y respetado por los cargos públicos y afiliados».
El pronunciamiento de la dirección provincial se produce después de conocerse las maniobras de Javier Santiago Vélez, el aspirante no oficialista a la presidencia de la Diputación, de cara a la elección de los representantes del PP por el partido judicial de León. El alcalde de Almanza estaría maniobrando para conseguir una correlación de fuerzas favorable a sus intereses en varios partidos judiciales, según informa El Bierzo Digital.
Los enfrentamientos internos en el seno del Partido Popular estarían perjudicando sus opciones de conseguir la presidencia de la institución provincial que durante los últimos cuatro años ha ocupado el alcalde socialista de Camponaraya, Eduardo Morán. Las dos formaciones mayoritarias, con 11 escaños el PP y con 10 el PSOE, dependen de la decisión de la UPL (3), mientras el único representante de Vox es irrelevante.
Los populares esperan que los leonesistas mantengan la misma actitud que en el Ayuntamiento de León, donde se votaron a sí mismos, lo que favoreció la elección como alcalde del candidato de la lista más votada. En el caso de la Diputación, una fractura en el seno del grupo popular podría llevar a la UPL a repetir la alianza con los socialistas –a pesar de que terminó en una sonora ruptura– para favorecer la gobernabilidad de la institución. El presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, emplazó a la UPL a «decidir si se abraza al sanchismo u opta por un gobierno sensato».