Aparecen decenas de truchas muertas en el coto de Pereje del río Valcarce
El servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León investiga las causas tras la denuncia interpuesta por un pescador.
Un pescador denunció el pasado martes por la tarde el hallazgo de decenas de truchas muertas en el coto de Pereje del Río Valcarce ante el servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. «Cuando me disponía a ejecutar un lance con la cucharilla aguas arriba del puente de Pereje y en una zona donde el caudal del agua discurría con poca corriente, observo cuatro truchas que sobrepasaban los 24 centímetros muertas en el fondo del río, sigo transitando aguas arriba y observo más ejemplares de truchas muertas, sigo recorriendo el río en dirección a Trabadelo y después de transitar aproximadamente un kilómetro y medio de este por la orilla contabilicé unas 20 truchas muertas de un tamaño aproximado entre 16 y 30 centímetros», relata Manuel de la Fuente.
A falta de esclarecer el número exacto de ejemplares muertos en los pozos, debido la profundidad de estos, De la Fuente calcula que las truchas muertas podrían sobrepasar el centenar. «Después de comprobar que no había movimiento alguno de ejemplares de trucha en todo este tramo del rio recorrido, decidí retirarme de este recogiendo con la sacadera un ejemplar de trucha muerta de unos 24 centímetros, regreso bastante contrariado a donde tenía mi coche aparcado al mismo tiempo que me ponía en contacto con un agente del servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para denunciar los hechos observados», detalla.
Dos agentes medioambientales se personaron con la máxima urgencia en el río para comprobar in situ este desastre ecológico y se hicieron cargo del ejemplar muerto recogido por el pescador para proceder a analizarlo e investigar las causas de este suceso. De la Fuente subraya «la profesionalidad y el trabajo encomiable desarrollado por estos agentes para esclarecer lo sucedido».
«Una sanción ejemplar» para el responsable del «desastre ecológico»
«El coto de Pereje es un coto de pesca que se estaba recuperando bastante bien con buenos ejemplares de trucha común y con aguas bastante limpias después de los malos momentos que tuvo que soportar este río con la construcción de la A6 y algunos vertidos peligrosos que dificultaban la regeneración de la trucha y ahora que comenzaba de nuevo a ser el único río un poco pescable y recuperado en el Bierzo le ocurre este hecho gravísimo, como si este río estuviera maldito», se lamenta el pescador.
Para Manuel de la Fuente, lo ocurrido en el río Valcarce debería servir como un aviso para los políticos que autorizan la instalación de industrias contaminantes cerca de los cauces fluviales. «Los alcaldes como garantes de que se cumpla la Ley deben estar vigilantes y en este caso que nos ocupa deben inspeccionar e investigar a las empresas instaladas bajo su jurisdicción municipal, porque no solo está en un grave riesgo la fauna piscícola, sino que también pueden estar en serio peligro de contaminación las playas fluviales de sus municipios», advierte.
Asimismo, entiende el denunciante que la Junta de Castilla y León, «con el consejero de Medio Ambiente en primera línea, no deben mirar para otro lado, esclarecer este grave problema e imponer una sanción ejemplar a los causantes o causante de este desastre ecológico y obligarles a repoblar el río con truchas comunes de las mismas medidas que las recogidas muertas».