Olegario Ramón destaca el trabajo de su equipo en 100 días «que no son para sacar pecho»
El alcalde de Ponferrada se muestra autocrítico en aspectos como el mantenimiento de la ciudad y apunta al diálogo y la transparencia como señas de identidad de su Gobierno.
En el balance de sus primeros cien días de gobierno, Olegario Ramón destacó el «trabajo intenso» de todo su equipo, pero también admitió que lo conseguido en este período «seguramente no sea para sacar pecho, porque siempre se puede hacer mejor». La aprobación de los presupuestos de 2019, prevista para la primera quincena de octubre, será uno de los primeros frutos de un Gobierno que ya trabaja en la elaboración de los de 2020. El regidor destacó el “amplio consenso” de los grupos a la hora de decidir el destino de los remanentes de tesorería del ejercicio de 2019.
En cuanto a las actuaciones acometidas o que lo serán en un breve plazo, Ramón apuntó la creación de una decena de puntos de wifi gratuita en la ciudad, así como seis puntos de recarga para vehículos eléctricos en ubicaciones aún por definir. Además, el alcalde confió en que se materialicen los compromisos adquiridos por la Diputación de León en materias como infraestructuras, telecomunicaciones y parques de bomberos.
Los proyectos pendientes también ocuparon parte de su balance. Así, el alcalde anunció que se reunirá con la comunidad de regantes para recuperar el proyecto de concentración parcelaria y modernización de regadíos en el municipio, y con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil con el objetivo de “adelantar escenarios para no poner en peligro la obra del paseo del río Sil”, cuyo proyecto se encuentra en periodo de prórroga.
Además, el alcalde defendió las mejoras llevadas a cabo en materias como la contratación o la agilización de la concesión de licencias. “Son pequeñas cosas en la línea de la transparencia y la participación que no cuesta nada cambiar”, explicó Ramón, que desempolvó de la memoria el “talante” del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para subrayar que “el despacho del alcalde no debe ser una fortaleza”.