Penas de 9 a 15 años para cinco miembros del clan que explotaba a dos mujeres sexualmente
Una de las víctima era la hermana de uno de los miembros del matrimonio formado por la mujer que dirigía el clan y su marido.
El Juzgado de lo Penal de Ponferrada ha condenado a penas de entre 9 y 15 años a cinco miembros de un clan familiar que explotaba sexualmente a dos mujeres, cuyos servicios ofrecían en pisos de Toral de los Vados y Ponferrada, así como en gasolineras y otros puntos. Se trata del primer caso en el que el partido judicial de Ponferrada se dicta una sentencia por un «delito de integración en grupo criminal dedicado a la explotación sexual de mujeres», según Radio Bierzo.
La investigación de la denominada operación Drapico se inició a principios del mes de octubre de 2021 por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ponferrada al tener conocimiento de que una organización criminal estaba operando en el Bierzo dedicándose a la detención ilegal de dos mujeres con el fin de explotarlas sexualmente.
Los investigadores pudieron identificar a todos los integrantes, que contaban con numerosos antecedentes policiales y que completaban sus actividades robando en viviendas de diversas localidades de la comarca y haciendo circular billetes falsos. Fueron detenidas seis personas como presuntos autores de dos delitos de detención ilegal, dos de explotación sexual, cuatro de robo con fuerza en las cosas, uno de falsificación de moneda y otro de organización criminal.
La organización captó a dos mujeres de nacionalidad española para explotarlas sexualmente, a las que retenían contra su voluntad, retirándoles su documentación personal y teléfono móvil. Posteriormente eran anunciadas en páginas web de contactos y eran obligadas bajo amenazas a ejercer la prostitución en tres pisos situados en el Bierzo. Además, se las desplazaba en una camioneta, ofreciendo sus servicios sexuales en estaciones de servicio del norte de España.
La organización negaba presuntamente asistencia médica a las víctimas que tenía retenidas por las lesiones que ocasionaba su explotación sexual forzada, obligándoles a consumir estupefacientes para que continuaran trabajando sin descanso. A la vista de la gravedad de los hechos, una vez recopilados los indicios necesarios durante la investigación, el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ponferrada solicitó diligencias de entrada y registro para diversos domicilios utilizados por la organización.
Una vez autorizadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Ponferrada, se llevaron a cabo tres registros domiciliarios –uno en la localidad de Toral de los Vados y dos en Ponferrada– donde se localizaron y decomisaron dos pistolas detonadoras, diversas armas blancas de grandes dimensiones, pequeñas cantidades de droga y moneda falsa, así como documentación personal de las dos víctimas.