Fala Ceibe apuesta por un acuerdo tripartito sobre la toponimia del Bierzo
La asociación defensora del gallego acusa a UPL de seguir «una pura dinámica política antigallega y, a la vez, antiberciana».
El colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo aboga por la firma de un protocolo sobre toponimia a tres bandas entre la Xunta de Galicia, la Junta de Castilla y León y el Consejo Comarcal después de que el Gobierno de la comunidad vecina propusiera una rotulación bilingüe en castellano y gallego en la comarca. La asociación acusa a la Unión del Pueblo Leonés de seguir una «pura dinámica política antigallega y, a la vez, antiberciana».
Fala Ceibe apoya «los intentos de recuperar la toponimia berciana en idioma gallego», señala tras al acuerdo alcanzado en la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento de Galicia para introducir la toponimia bilingüe. Precisamente por eso rechaza las críticas lanzadas por la UPL, que este domingo quiso recordarle a la Xunta que «sus competencias acaban en la cima del puerto del Cebreiro, ya que la comarca del Bierzo no es Galicia».
Tras explicar que Galicia cuenta con una «comisión toponímica que ha estudiado profusamente la toponimia gallega del noroeste peninsular», Fala Ceibe inscribe las críticas de la UPL en su «costumbre» de «atacar sin medida la lengua gallega» del Bierzo antes de citar su oposición al reconocimiento de este idioma en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León o alusiones negativas a la introducción de su enseñanza en las aulas de la comarca.
«Los filólogos castellanos, leoneses y gallegos coinciden en sus estudios en que en el Bierzo se habla gallego desde la Edad Media», apunta el colectivo para desacreditar a quienes intentan «devaluar» esta presencia hablando de «chapurreao» o de un presunto dialecto gallegoleonés. «Todos ellos», remacha, «pretenden conservar esas esencias culturales leonesas, tan tradicionales, hasta su muerte».
Desde Fala Ceibe propopnen «preguntar a los vecinos» de las zonas de influencia gallega y «consultar la documentación medieval» de los monasterios sin dejar de lado otras fuentes como «los censos fiscales y catastros». «Los historiadores bien sabemos de la evolución toponímica, que se castellaniza con el paso de los siglos», indica el portavoz del colectivo, Javier Lago.
«Convendría la firma de un convenio o protocolo administrativo entre la Xunta, Junta de Castilla y León y el Consejo Comarcal en materia toponímica», considera Fala Ceibe para atribuir a esta herramienta una labor de coordinación de esfuerzos que se concretaría en la elaboración de un catálogo con nomenclatura, señalización y mapas, entre otras cuestiones. «Pero mucho nos tememos», opone, «la falta de coherencia política cuando en la Junta de Castilla y León gobiernan los que defienden el uniformismo cultural castellano frente a la pluralidad lingüística de España».