La Junta destaca en Tejedo del Sil los esfuerzos en la conservación del oso pardo
Castilla y León alberga el 53% de la población de osos con una estimación de 197 ejemplares, de ellos 108 en el occidente leonés.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado del Director General del Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz Sanz y de representantes municipales de Palacios de Sil y de la Junta vecinal de Tejedo de Sil, ha visitado en Tejedo del Sil una de los ubicaciones donde la Junta de Castilla y León tiene instalado los remolques-trampa (culvert) para la captura de ejemplares de oso pardo y su posterior geolocalización. Actividad que se enmarca dentro del protocolo de intervención con osos en la Cordillera Cantábrica, cuyo fin es avanzar en la coexistencia del oso con las actividades humanas mediante la reducción de conflictos por osos habituados o problemáticos.
La financiación de las Patrullas Oso es un encargo a la Fundación Patrimonio Natural, con cargo al FEADER, por un importe total de 1.218.445,70 euros con anualidades 2023 y 2024, financiándose también dentro de este encargo otros trabajos relacionados con el seguimiento del urogallo. En concreto, el importe para los trabajos de seguimiento de oso pardo supone un importe total de 898.376,42 euros.
Las líneas de trabajo son el seguimiento de la especie mediante recorridos de campo, y trampas pelo; seguimiento de osas con crías y seguimiento general en su área de distribución; análisis de hábitat (fructificación); análisis genéticos; el bloque relativo al programa de captura y radiomarcaje.
Este sistema de captura, patentado como modelo de utilidad por la Junta de Castilla y León debido a su doble sistema de seguridad y activación remota, permite en todo momento visualizar la trampa en tiempo real y seleccionar en qué momento se procede a la activación de esta, evitando así atrapamientos o lesiones sobre un segundo ejemplar, principalmente osas con crías, que pudieran acceder a la trampa.
El plan de captura y radiomarcaje de oso pardo en Castilla y León que desarrolla la Junta con sus propios equipos técnicos, veterinarios, agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso, se puso en marcha en 2021, habiendo sido un hito en la gestión de la especie al capturar y radio marcar, hasta la fecha, 8 ejemplares (6 en León), todos ellos en entornos urbanos o con habituación a recursos antrópicos. Este proyecto está permitiendo monitorizar a ejemplares que utilizan estos entornos urbanos, aplicar medidas aversivas y evitar, así, su habituación. Son cuatro los dispositivos utilizados por la Junta (trampas tipo “culvert”), y se encuentran instaladas y activadas desde hace varias semanas en los entornos de Laciana y Alto Sil.
Junto con el trabajo de agentes medioambientales y celadores de medio ambiente, la Junta dispone de un equipo de campo específico para el seguimiento de la especie y el desarrollo del programa de captura y radiomarcaje, como es la Patrulla Oso, compuesta por un total de nueve personas – con cuatro miembros en Alto Sil, dos en Riaño y dos en la Montaña Palentina, y un técnico coordinador del equipo de campo-. Además, para el desarrollo del plan de captura, la Junta dispone de seis veterinarios clínicos pertenecientes a la red de centros de fauna de la Junta y adscritos al programa de captura de oso pardo y otros programas de conservación de fauna silvestre.
De forma complementaria al plan de captura y radiomarcaje, y en el marco del protocolo de intervención de osos en la cordillera cantábrica, la Junta desarrolla mediante equipos especializados formados por agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, las medidas de condicionamiento negativo de forma coordinada con la Guardia Civil y con el 1-1-2. Para la ejecución de estas medidas aversivas, la Junta cuenta además con dos perros de rastro “Plott Hound” adiestrados para el seguimiento de oso pardo, y utilizado tanto en el condicionamiento negativo como en otros operativos de búsqueda y localización de ejemplares heridos, como el ocurrido en junio del año pasado en la Montaña Palentina con el despeñamiento de dos osos en época de celo.
La aplicación de medidas aversivas se viene realizando desde hace ya algunos años en la Cordillera al repetirse de forma más o menos recurrente episodios en los que los osos pardos se aproximan a los entornos urbanos o periurbanos para aprovechar recursos alimenticios de origen humano.
Estos hechos coinciden también con la recuperación de la población osera, pero no son exclusivos de las zonas de mayor densidad osera, sino que en estos episodios tiene una gran influencia, por un lado, la posibilidad de acceder a la comida, y por otro, el carácter de cada uno de los ejemplares. Es decir, puede haber animales con un carácter menos huidizo y con una buena posibilidad de acceder a las fuentes de alimentación, mientras que otros son más tímidos, aunque tengan una buena posibilidad de acercamiento a los bienes. En todo caso, estos episodios tienen un carácter muy localizado, tanto en el tiempo como el número de ejemplares, y se da fundamentalmente en los meses de verano donde los osos pueden encontrar alimento fácil en las huertas y frutales de los entornos urbanos.
Todos los episodios registrados de osos accediendo a recursos de origen humano son monitorizados por parte de agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso de la Fundación del Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, de forma coordinada con la Guardia Civil, e interviniendo mediante el condicionamiento negativo cuando es requerido, tal y como se ha venido realizando en los últimos años.
Por ello, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio reitera a la población la importancia de dar un aviso temprano, ya que si se tiene conocimiento rápido de estas observaciones y se aplican las medidas adecuadas los osos no se acostumbran a estos recursos. Para ello se informa a todos los ciudadanos que ante el avistamiento o presencia de un oso en las proximidades de un núcleo urbano informen de dicha incidencia a la Junta a través del 1-1-2, donde se dará traslado al personal especializado que, a la mayor brevedad, atenderá la situación para monitorizar y aplicar medidas aversivas.
Durante estas últimas semanas los equipos especializados de la Junta ya han recibido avisos a través del 1-1-2 para aplicar estas medidas aversivas, en localidades como Villaseca de Laciana, Tejedo del Sil, Villarino del Sil, Palacios del Sil y el Villar de Santiago, por lo que la Junta reitera el agradecimiento por la colaboración de los vecinos.
Teniendo en cuenta el crecimiento y mejora del estado de conservación de las poblaciones de oso pardo en la Cordillera resulta imprescindible continuar trabajando de forma activa y coordinada en favor de la coexistencia del oso pardo con las actividades humanas, mediante la adecuada compensación de los daños ocasionados por el oso pardo, principalmente en asentamientos apícolas, y la reducción de conflictos ocasionados por los osos, de especial importancia en lo relativo a la aproximación de los osos a los entornos urbanos mediante la aplicación de las medidas descritas en el Protocolo de Intervención con osos en la Cordillera Cantábrica, aprobado por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero de 2019.
La evolución de las poblaciones de oso pardo
En febrero de este año, la Junta de Castilla y León junto con las comunidades autónomas de Galicia, Asturias y Cantabria presentaron el estudio de la población de osos pardos en la Cordillera Cantábrica desarrollado mediante técnicas genómicas con un resultado de 370 osos, 250 ejemplares en la subpoblación occidental y 120 en la subpoblación oriental, lo que supone una estabilización de la población en el occidente y la constatación del incremento de la población de osos en el oriente de la cordillera, donde las estimas previas daban valores próximos a los 50 ejemplares. El sex ratio obtenido es del 56% a favor de los machos, con 210 machos y 160 hembras.
Por comunidades autónomas, Castilla y León albergaría el 53% de la población de osos con una estimación de 197 ejemplares (108 en el occidente leonés y 89 entre el oriente de León y Montaña Palentina), Asturias el 35% con 131 ejemplares en el núcleo occidental, Cantabria el 8% con 31 ejemplares en la población oriental y Galicia el 3%, correspondientes a 11 ejemplares del núcleo occidental.
Estos resultados demuestran en primer lugar la consolidación de la subpoblación occidental de osos pardos, con dos tercios de la población total de la cordillera, que ha permitido su expansión hacia las provincias gallegas de Lugo y Orense, así como a la zona norte de la provincia de Zamora. Por su parte, el crecimiento constatado en la subpoblación oriental supone un resultado muy satisfactorio ya que esta subpoblación estuvo próxima a su extinción hace apenas 30 o 40 años.
Teniendo en cuenta el crecimiento y mejora del estado de conservación de las poblaciones de oso pardo en la Cordillera resulta imprescindible continuar trabajando de forma activa y coordinada en favor de la coexistencia del oso pardo con las actividades humanas – actividad cinegética, ganadera, turismo de observación, etc.- mediante la adecuada compensación de los daños ocasionados por el oso pardo, principalmente en asentamientos apícolas, y la reducción de conflictos ocasionados por los osos, de especial importancia en lo relativo a su aproximación a los entornos urbanos mediante la aplicación de las medidas descritas en el Protocolo de Intervención con osos en la Cordillera Cantábrica, aprobado por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero de 2019.
En este sentido, la Junta está trabajando en la revisión del plan de recuperación del oso pardo en Castilla y León, estando previsto que en el último trimestre de 2023 se inicie su proceso de participación.
Tras la visita, el consejero ha mantenido una reunión de trabajo con el alcalde de Palacios del Sil y representantes de las pedanías del municipio, para tratar el protocolo de osos habituados y diversos temas de interés de estas entidades locales.