[ZASCAS] Intrusismo, corporativismo y titulitis
El Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León ha protestado por la elección de una persona sin titulación en Periodismo o Comunicación Audiovisual para dirigir el gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, algo que considera «un claro ejemplo de intrusismo profesional».
Con título o sin él, la persona elegida ha dedicado la práctica totalidad de su vida profesional al ejercicio del periodismo tanto en medios privados como públicos. Es más, ya se ocupó del departamento de prensa en el Ayuntamiento de Ponferrada y lo hizo bien, mejor que otros antecesores en el puesto que sí contaban con titulación y que eran incapaces de redactar un comunicado de más de veinte líneas, fuese por inepcia o por vagancia.
Olvidan además los defensores del corporativismo que se trata de un cargo de confianza que depende de la alcaldía y que por tanto la regidora de San Andrés es muy libre de nombrar a quien considere oportuno. Más le vale acertar, así que suponemos que –más allá de las conexiones políticas, al tratarse de alguien que fue candidato en Ponferrada por el mismo partido– habrá tenido en cuenta la amplia trayectoria y la acreditada experiencia profesional del elegido.
Cuestión distinta, y quizá por ahí tendría que enfocar el Colegio de Periodistas sus reivindicaciones, es que los encargados de las relaciones con los medios de comunicación tengan que ser personal eventual de confianza. Tal vez todas las administraciones, incluidos los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes, deberían contar en sus plantillas con un profesional titulado en la materia para la gestión de sus actividades de comunicación lo mismo que disponen de arquitecto, aparejador o asesor jurídico.
En cambio, viendo lo que se ve y leyendo lo que se lee todos los días en medios de comunicación públicos y privados, nos parece un canto vacío a la titulitis sostener que «las titulaciones universitarias garantizan la formación necesaria para desarrollar con rigor y de manera ética y deontológica las funciones informativas tanto en el ámbito público como en el privado». Anda ya.