‘Las variaciones Goldberg’ de Bach sonarán en Villafranca como homenaje a Marita Caro
El festival Música en Villafranca acoge este viernes un clásico en su programación con la interpretación de Las variaciones Goldberg, de Johann Sebastian Bach, a cargo de Pedro Halffter, concierto que servirá para homenajear a su madre, la pianista Marita Caro, a la que se rendirá un emotivo homenaje.
La carrera musical de Marita Caro despegó en los años cincuenta cuando recibió el Premio Extraordinario del Conservatorio de Madrid y poco después el Ricardo Viñes. Fue la primera mujer que actuó como solista de piano con la Orquesta Nacional. Su audacia y valentía hizo que más allá de quedarse estancada en el clasicismo o el romanticismo tradicional de la época, abordase a sus contemporáneos del Siglo XX, entre los que se encontraban no sólo la obra de su marido, Cristóbal Halffter, sino también la de los grandes rompedores del panorama internacional: de Pierre Boulez a Ligeti o del español en el exilio Roberto Gerhard, a la escuela de Viena, con preferencia por Anton Webern.
El compromiso con la obra de Cristóbal Halffter fue constante. De hecho, grabó su integral para piano y estrenó junto a la Orquesta de la Radio de Baviera su concierto para el instrumento. Entre las formaciones destacadas con las que colaboró, destacan, además de la mencionada, la Sinfónica de la Radio de Baviera, la London Symphony, la BBC Symphony Orchestra, la Sinfónica de la Radio de Berlín, la Orquesta de la Radio del Oeste de Alemania, la Filarmónica de Dresde, la Suisse Romande, la Orquesta Estatal de Halle o la Sinfónica de Basilea con asiduas actuaciones en La Filarmonía berlinesa, la Herkulesaal de Múnich, la Pleyel de París o en Londres dentro del Royal Albert Hall o el Wigmore Hall. En España, su labor fue destacada junto a la Nacional, la de Radio Televisión Española, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Filarmónica de Málaga y la Sinfónica de Madrid.
Las variaciones Goldberg constituye en sí un evento que ningún melómano se puede perder por su importancia en la historia del clasicismo musical, por la belleza que el propio Bach impuso a esta creación, y por la sensibilidad interpretativa del propio Pedro Halffter Caro, aumentada más si cabe por el significado especial que esta compleja obra tenía para su madre.