[TRIBUNA] Desmemoriados socialistas del Bierzo, queridiños
BOUZA POL | No voy a «refrescarles la memoria» pasándoles por delante de sus ojos los nombres, y opiniones, de los más de 150 socialistas leoneses que firmaron el Manfiesto que pedía la dimisión de Zapatero, según informaba Diario de León en su portada del domingo 26 de marzo del 2000; pero sí me atrevo a recomendarles la lectura, estudio, y debate de mi artículo de opinión Con la cátedra a cuestas, publicado por Tribuna de Diario de León el 9 de febrero de 2008, en el cual, entre otras muchas cosas verdaderas e interesantes, dejé escrito:
«Que España se rompe en pedazos es evidente. Así lo ve no sólo el PP y Ciudadanos de Cataluña, también muchos socialistas responsables como Joaquín Leguina, José Luís Balbás, Rosa Díez, Nicolás Redondo Terreros, Paco Vázquez, Cristina Alberdi etc. etc. El domingo 4 de febrero de 2007, Diario de León entrevista al catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de León don Francisco Sosa Wagner, conocido socialdemócrata, amigo personal y ex-profesor del señor Zapatero. El señor Wagner, con seriedad y rigor alemán, se despacha con valentía opinando y razonando «igualito» que los que decimos que España se «rompe». Compruébenlo leyendo su sabio libro: El Estado fragmentado«.
Los que creemos que España se rompe no somos exagerados, ni de derecha extrema, ni fascistas, ni reaccionarios, ni tipejos, somos gente normal. Tan normal como los radicales-socialistas republicanos leoneses del Ayuntamiento y de la Diputación que, en fecha 20 de mayo de 1932, elaboraron un «acuerdo conjunto» y lo enviaron a las Cortes Constituyentes de la II República, para evitar que «el proyecto de Estatuto Catalán» se saliera de madre (y padre) y perjudicara a toda la patria española.
Me permito recoger aquí, en este artículo, algunos puntos que, sin duda, serán muy ilustrativos para quienes quieran entender:
3º.- «Que esta autonomía catalana en trámite, que concede a las regiones un amplio margen para organizar con arreglo a sus peculiares características la administración de sus intereses, no puede ni debe mermar los supuestos básicos de la soberanía nacional».
4º.- «Que hay tres puntos esenciales en el proyecto de Estatuto que se refieren a la Hacienda, a la Enseñanza y la Justicia, en las cuales una simple lectura revela que el resto de España sufriría, si se aprobara tal como están presentados, grandes perjuicios. La autonomía no puede ni debe servir para que una región cause daño a las demás, sino para que todas ellas puedan desenvolver armoniosamente su personalidad».
5º.- «Que entendemos, por tanto, que debe concederse un Estatuto que no merme las facultades del Estado soberano que son producto de una tradición histórica y fuente de progreso. El Estatuto que se apruebe debe tener los elementos necesarios para que pueda ser aplicado a otras regiones que lo soliciten». «Esta declaración conjunta dirigida a las Cortes Constituyentes se hace en defensa de los intereses que afectan al futuro de la patria española, recogiendo el sentimiento general de la tierra leonesa, que siempre fue una de las regiones españolas, para que, sin odios ni rencores y con elevación de miras se de solución al problema conocido con el nombre de cuestión catalana».
Yo, pregunto: ¿Queda claro quién tiene razón? ¿Es necesario explicar quién ha cambiado radicalmente? Parece evidente que, al menos en este punto de la unidad de España, los republicanos de izquierda radical socialista de la II República y los llamados ahora «extrema derecha cavernícola», coincidimos plenamente en lo esencial: que España, la patria común, no se rompa».
Ahora, en este agosto de 2023, siguen ustedes tratando de aplicar «El Pacto del Tinell», y el «Cordón sanitario», contra la derecha española, en claro e injusto beneficio de la ultra derecha separatista, insolidaria, burguesa, rica y privilegiada. ¿Les parece que es socialismo democrático, solidario y justo esta forma de proceder?
Castilla-La Mancha, la abandonada y pobre tierra de Dulcinea, no tendrá ni un trozo de pan que llevarse a la boca y, al mismo tiempo, catalanes y vascos comerán más ostras que nunca en cruceros de placer por un «Mare Nostrum» que será sólo suyo.
Los jóvenes del Bierzo tendrán que emigrar a Cataluña, igual que los de mi generación en los tiempos de Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo. ¡Viva el progreso social! Y la igualdad.
El que esté libre de culpas…
Con toda Burbialidad.