El Consejo insta a Morala a reflexionar para retomar la organización conjunta del Día del Bierzo
La consejera Susana Folla pide que las desavenencias entre Ramón y Morala no afecten a las relaciones institucionales.
La mala relación personal y política entre el alcalde de Ponferrada, Marco Morala (PP), y el presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón (PSOE), a la sazón portavoz de la oposición en el consistorio de la capital berciana, ha provocado el primer encontronazo público entre ambas instituciones. Este martes, la consejera de Relaciones Institucionales del ente comarcal, Susana Folla, ha emitido un comunicado en el que subraya que «lamentamos profundamente la decisión adoptada que rompe lo que era ya una tradición desde la creación del Consejo Comarcal de El Bierzo en 1991».
La consejera señala que el Día del Bierzo coincide con la festividad de la Virgen de la Encina «y es el día de todos los bercianos y bercianas, que esperan que las instituciones que les representan estén a la altura de tan importante jornada». Por ello, asegura que «se han hecho varias gestiones» intentando que el alcalde de Ponferrada «reflexionase y diera marcha atrás, toda vez que la decisión perjudica la imagen pública de ambas instituciones».
«La relación entre ambas instituciones no puede verse comprometida por la relación personal que pueda haber entre los máximos representantes de las mismas. Las instituciones y el respeto institucional deben prevalecer por encima de las personas que ocupan los cargos, de la política y de las relaciones personales», apostilla Folla.
Desde el Consejo Comarcal llaman nuevamente «a la reflexión del Sr. Alcalde para que volvamos a la organización conjunta entre el Ayuntamiento de Ponferrada y del Consejo Comarcal del acto institucional para conmemorar el Día de el Bierzo, como se ha venido haciendo desde hace más de tres décadas».
En cualquier caso, el Consejo Comarcal sigue colaborando con la celebración del Día del Bierzo en el resto de atribuciones que tradicionalmente realiza: préstamo de trajes regionales y colaboración económica para sufragar los gastos del ayuntamiento que realiza la ofrenda, en este caso el de Arganza; así como los gastos de la tirada de bombas.