El proceso para desmantelar Compostilla durará cuatro años
El informe de impacto ambiental no prevé “efectos adversos significativos” sobre el medio ambiente, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El proyecto de desmantelamiento de los tres últimos grupos activos en la central térmica de Compostilla II, ubicada en el municipio de Cubillos del Sil, cuenta ya con un informe de impacto ambiental que no prevé “efectos adversos significativos” sobre el medio ambiente.
El desmantelamiento y demolición de todos los equipos, estructuras e instalaciones de la central, desde los edificios y el parque de carbones, a las turbinas, las calderas y las chimeneas está previsto que abarque un período de cuatro años.
Endesa deberá elaborar un plan de gestión de residuos que describa en profundidad las acciones que se llevarán a cabo para la puesta en valor de los materiales derruidos. Cuando concluyan las labores de demolición de la central, la eléctrica deberá elaborar un proyecto específico de clausura de los vertederos de productos no peligrosos, como cenizas, yesos, escorias y lodos, ubicados en Cubillos y Ponferrada.
La publicación del informe de impacto ambiental coincide con el anuncio del consejo de administración de la eléctrica de que las centrales de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería) se sumarán a los cierres ya aprobados de Andorra (Teruel) y Compostilla.