[EL PROTECTORADO] Moratoria ambiental y santuario natural para el Bierzo
AL RAISULI | Este irrelevante opinador lleva años avisando de lo que se nos venía encima con el fundamentalismo renovable. No hay que llamarse a sorpresa, los peores augurios van a ser superados hasta convertir al Bierzo en una tierra ambientalmente profanada y en una chatarrería paisajística de imposible vuelta atrás.
No nos van a hacer caso. Demasiado sabían antes de comenzar el safari que esta es una región adocenada en la resignación y sin coraje colectivo para levantarse contra la destrucción de la tierra que nos legaron nuestros mayores y que no vamos a poder trasmitir esplendida a nuestros descendientes.
Cada puñalada que han ido clavando a nuestra indefensión, la última la voladura de las torres de Endesa, ha sido un estímulo más a la imparable escalada de asolación a nuestro medio natural, a nuestro patrimonio cultural, a nuestra idiosincrasia como pueblo y a nuestra dignidad común de ciudadanos excluidos.
No deja de ser significativo que en el concierto de psicópatas ambientales que nos castigan y amenazan con borrarnos del mapa de la excelencia natural, todos ellos sean estómagos agradecidos que nos venden por sus miedos a ser descabalgados del machito remunerador. Y los que no maman de la teta pública, flirtean o se enganchan a la más despreciable de las funciones cual es la devastación impasible.
Solo hay una buena y esperanzadora noticia en este valle de lágrimas que hoy es la cuenca del Sil, y es la profusión de colectivos, no manejados políticamente, que tratan de organizarse y plantar cara a la barbarie revestida de modernidad energética. En ellos deben depositar todos los Bercianos de bien y sin excepción su confianza, la mía es clara, combativa e incondicional.
Son tantos y tan decididos que deberían sobrar para asustar al puesto de mando de esa patraña llamada Instituto de Transición Justa, como a su pancista y cómplice Administración Regional, cuando ya los ratoneros beneficiarios corporativos están curados de sustos porque las oposiciones ciudadanas a sus criminales intenciones ambientales son un incordio más a sus expectativas de dividendos, en aras de los cuales la naturaleza es su víctima propiciatoria
Una cosa me atrevo a sugerir. La entente agresora es tan potente y poderosa que tiene costra suficiente para resistir y doblar cualquier reivindicación conservacionista. Las prebendas y el dinero hacen desfallecer los ánimos más enteros y la política del palo y la zanahoria suele dar resultado a los que tienen el control del envite.
Dudo que una bienintencionada oposición, basada en movilizaciones ciudadanas y en acciones judiciales desiguales de partida, tenga otro efecto que la frustración. Esta batalla hay que plantearla para ganarla, y en esa lid la concienciación y la movilización de los ciudadanos bercianos es fundamental pero no suficiente.
Es preciso lograr que no solo sean los bercianos quienes defiendan una causa que es una auténtica desgracia nacional. Ningún italiano consentiría desnaturalizar a La Toscana como ningún austriaco al Tirol, por eso es prioritario lograr una corriente de simpatía activa que sea un clamor generalizado que rebase los límites de nuestra pequeña y amenazada región natural.
Eso solo se logra con unos planteamientos nítidos y entendibles desde el principio, y a ellos hay que ponerles concreción. Nadie se une a una causa sin un objetivo claramente expresado en una frase definitoria que atesore la aspiración. Y a estas alturas no descubro nada nuevo si entiendo que hay dos exigencias indeclinables por las que el Bierzo debe luchar: MORATORIA AMBIENTAL INMEDIATA Y DECLARACIÓN DE SANTUARIO NATURAL
Esos son los grandes retos de un guión con sustancia; objetivos justos y conseguibles a los que hay que ponerles TESÓN e IMAGINACIÓN.