El Institutu d’Estudios Cabreireses descubre otra mina romana en Puente de Domingo Flórez
El equipo de investigación del IEC vuelve a protagonizar un hallazgo de una explotación aurífera denominada La Reguera.
El equipo de investigación del IEC formado por Jorge Arias, Gerardo Martínez, Balbino Núñez y Miguel Merayo, con Roberto Matías a la cabeza, han registrado una mina romana aurífera en el municipio de Puente de Domingo Flórez. Se trata de una gran mina, semejante a la de las Ferreiruscas y a la de Melgotos en la margen derecha del Sil, esta última descubierta y datada ya en 2003 por la Asociación de San Estevo de Pardollan.
Esta mina pertenece a terrazas fluviales del río Cabrera en el entorno y municipio del Puente de Domingo Flórez y se encuentra a cuatro kilometros de la mina de Ferreiruscas. J.Arias afirma que «no ha sido una casualidad, ya que conocemos y llevamos años estudiando la zona. Esta explotación ya la habíamos detectado hace años y tras el aviso de un vecino de la localidad llamado José Antonio Díaz, decidimos retomar su investigación». Por las características de este yacimiento aurífero presenta una tipología completamente análoga a la de las Ferreiruscas, aunque son menos abundantes los engrosamientos ferruginosos.
El emplazamiento donde se encuentran está labores subterráneas está relacionado también con antiguas terrazas fluviales, aunque esta vez se trata del cauce del río Cabrera, tributario del Sil en el Puente de Domingo Flórez. Al igual que a lo largo de toda la cuenca del Sil, se verifica también en la cuenca fluvial del río Cabrera, la existencia de explotaciones auríferas romanas en todos aquellos puntos donde se encuentra cualquier afloramiento de sedimentos fluviales, potencialmente auríferos. Al igual que en la Ferreiruscas, en las investigaciones realizadas por el CSIC en el período de 1988-1996, reflejados en la carta arqueológica actual, localizaron en las inmediaciones de estos trabajos subterráneos diversas acumulaciones de cantos (Murias) procedentes del lavado de aluviones auríferos de una terraza fluvial del río Cabrera.
«En esta mina subterránea se aprecia ya desde la misma entrada un nivel de conglomerados aluviales de cantos heterométricos apenas cimentados por una matriz ferruginosa», comenta Arias a este diario, y que «en la parte final de la explotación puede apreciarse que estas labores mineras alcanzan el sustrato rocoso, en donde queda parcialmente definida la existencia de un paleocanal, que parece haber sido el objetivo principal».
Este conglomerado se califica como “polimíctico con matriz ferruginosa “, según el mapa geológico del Instituto Geológico Minero de España (IGME) de edad Plio-Cuaternaria, abarcando un período máximo de 2,6 millones de años hasta la actualidad, sin establecer de momento una edad determinada. Se caracteriza esta etapa geológica por la alternancia de importantes glaciaciones con periodos templados que han podido ser el principal origen de estos niveles sedimentarios, que tuvieron que alcanzar unas importantes dimensiones en el momento de su formación llegando a nuestros días prácticamente desmantelados casi en su totalidad, está presencia de una matriz ferruginosa que cimenta los cantos obedece a periodos climáticos subtropicales. La granulometría de estos conglomerados va desde cantos decímetros hasta niveles de microconglomerados. Si la cimentación con hidróxidos de hierro es importante, los microconglomerados han sido en la zona muy apreciados como piedra de construcción denominada “Barrollo”, (también conocida como Pedra de Pardollan, en las inmediaciones de la localidad homónima próxima), este material se encuentra también repartido aguas abajo por el Sil hasta Monforte de Lemos,donde la denominan “Pedra Cabaleira”.
Las dimensiones de esta mina forma un rectángulo de 60 metros por 30, unos 180 metros cuadrados aproximadamente, con una galería a lo largo en su misma entrada compartimentando en varios corredores haciendo galerías, realizando muros en su interior con los cantos grandes procedentes del aluvión, la explotación, semejante a un sistema de cámaras y pilares, se aprovechó de este modo la totalidad del aluvión rico en contacto con él sustrato rocoso.