[TRIBUNA] Lo que no nos cuentan de las plantas de biomasa
ARBA LEÓN-BIERZO | Los gobiernos están sustituyendo las plantas de carbón y gas por plantas de biomasa bajo la justificación de que la biomasa es renovable y verde. Afirman que la biomasa es neutra en carbono, lo que es falso, ya que un bosque se puede quemar en un periodo temporal muy corto emitiendo a la atmósfera de golpe todo el CO2 acumulado durante décadas. Hacer crecer una cantidad similar de arboles puede costar hasta 30 años en el mejor de los casos.
Los últimos estudios científicos demuestran que las plantas de incineración de biomasa emiten más CO2, metano, óxido de nitrógeno, y otros gases de efecto invernadero, que cuando se incineran otros combustibles como la antracita y el lignito. Además producen mayor calentamiento regional que las de carbón y gas.
Si hablamos de salud, hay mayor afectación a la salud en las poblaciones cercanas a las plantas de biomasa, que las que viven en las cercanías de plantas de carbón o gas. Sus emisiones son mas peligrosas para la salud de los seres vivos que las emisiones del trafico rodado de las grandes ciudades, por ejemplo. Las sustancias resultantes de las emisiones están catalogadas como carcinógenas, teratógenas y mutagénicas según diferentes estudios.
Biomasa es una bonita manera de llamar a quemar cualquier cosa. Aunque nos dicen que quemaran residuos, la realidad es que muchas plantas de biomasa acaban quemando árboles, y corremos el peligro de que acaben con los bosques autóctonos y los mas antiguos (los que mas CO2 secuestran), para posteriormente sustituirlos por plantaciones industriales de arboles de rápido crecimiento. Esto provocará una pérdida de biodiversidad fundamental para el secuestro de carbono.
En un momento como el actual, en el que hemos superado todos los limites y se está desestabilizando el clima, continuamos incumpliendo los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, emitiendo cada vez mas gases de efecto invernadero.
En el caso de la provincia de León, ya opera la central de biomasa de Cubillos del Sil, está previsto abrir la de Ponferrada (70.000 personas afectadas por las emisiones), construir dos nuevas en las cercanías de León (Puente Castro y la de la base militar de Conde de Gazola, que afectarán a unas 200.000 personas), así como la de La Robla, es decir casi el 70% de la población de la provincia se situará en un radio de afectación de menos de 5 km de una central de este tipo.