Investigan en el Bierzo la mejora de los chopos para adaptarlos al cambio climático
Ciuden, ULE, Somacyl y empresas privadas del sector forestal colaboran con una inversión de 207.000 euros en el proyecto.
La Universidad de León, a través del grupo de investigación Dracones del campus de Ponferrada y con la colaboración de la Cátedra ULE Tech-Circular, la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), Somacyl, empresa pública adscrita a la Junta de Castilla y León, y dos empresas dedicadas a la plantación y gestión de choperas y a la biotecnología forestal, han firmado un convenio de colaboración para desarrollar un proyecto de investigación y transferencia de conocimiento sobre adaptación al cambio climático de clones comerciales de chopo (Populus x spp.), mediante la determinación del nivel de resistencia a estrés hídrico de diferentes clones de chopo y posibles estrategias de respuesta para su mejora.
El objeto de estudio de este proyecto es una prioridad del sector forestal, especialmente en un escenario de cambio climático. Se enmarca además dentro de una de las líneas señaladas en la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), puesto que promueve la producción sostenible de madera para la descarbonización.
Además, dentro de la Estrategia de especialización inteligente (RIS3) de Castilla y León 2021-2027 la propuesta se alinea directamente con “Castilla y León, neutra en carbono y plenamente circular”, puesto que las choperas, al ser especies de crecimiento rápido, desempeñan un papel clave como sumideros de Carbono, absorbiendo de la atmósfera una elevada cantidad de CO2. Además, en el caso de las plantaciones de producción de chopo el papel importante en la mitigación del cambio climático y el desarrollo de una economía neutra no solo está en su fijación neta, sino en el papel de los productos almacenados fuera del bosque. Según estudios existentes, el 52,3% de la madera de chopo acaba como producto de larga duración como tablero contrachapado industrial, madera de sierra, rollizos, o tableros de fibras o de partículas, con el almacenamiento de carbono de larga duración que ello supone.
Por otra parte, poner a disposición de la cadena de valor del chopo (viveristas, empresas dedicadas a la plantación y/o gestión de choperas, cultivadores de chopo actuales y potenciales, industria de transformación) y de los gestores forestales información sobre las estrategias de adaptación al cambio climático disponibles, como la selección del clon adecuado y el empleo de micorrizas (asociación entre hongos y chopos), favorece el éxito en la gestión de las plantaciones existentes, haciéndolas más sanas, más resilientes y por lo tanto capaces de crecer a un mayor ritmo, tanto para producir madera como para proporcionar servicios ecosistémicos como la fijación de carbono, aspectos todos ellos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.