Una carretera cortada y varios árboles caídos, primeros efectos de la borrasca Ciarán
El desbordamiento del Meruelo obliga a cerrar el tráfico entre Onamio y Molinaseca.
Las precipitaciones caídas durante la madrugada de este jueves han obligado a cortar la carretera LE-5307 entre Onamio y Molinaseca, un acceso que ha anegado el cauce del río Meruelo al desbordarse, y que permanece cerrado al tráfico desde las siete de la mañana.
Los bomberos de Ponferrada han retirado durante la pasada noche varios árboles y ramas que habían caído en la carretera entre San Clemente de Valdueza y Peñalba de Santiago, dificultando el tráfico en varios puntos e impidiendo el paso en uno de ellos. Asimismo, según informa el Ayuntamiento de la capital berciana, se retiró un chopo que cortaba un carril en la avenida de Portugal a la altura de la gasolinera de la Martina y una chapa de una cubierta que se había desprendido en Santo Tomás de las Ollas.
Ya en la jornada del jueves, los bomberos han retirado un árbol que impedía el acceso de vehículos pesados en la localidad de Valdecañada y han rescatado a un perro que se encontraba atrapado en el interior de una caseta de aperos cerca del antiguo basurero de Campo, en peligro debido a la subida del nivel del agua del río Boeza. La caseta se encuentra en unas huertas próximas al antiguo basurero de Campo. A última hora de la tarde han extinguido el incendio de un vehículo en el kilómetro 361 de la A-6 a la altura de Folgoso de la Ribera.
Desde el consistorio recuerdan que continúa la alerta por viento y lluvia, por lo que se mantiene el cierre de parques hasta el sábado y las recomendación de los bomberos. Las rachas de viento alcanzaron los 41 km/h en la jornada del miércoles y los 60 km/h en la madrugada del jueves, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Alerta en toda la Comunidad hasta el lunes
La borrasca Ciarán traerá fuertes vientos de componente oeste-suroeste, con rachas máximas de 80-90 km/h en toda Castilla y León, pudiendo alcanzar los 100 km/h en áreas de montaña. Desde esta madrugada, la borrasca y sus frentes asociados aportarán precipitaciones generalizadas de lluvia en toda la Comunidad, de carácter intenso y persistente en la mitad oeste y en los sistemas montañosos, donde podrán acumularse entre 40-60 mm en doce horas.
Asimismo, la borrasca dará lugar a fuertes vientos de componente oeste-suroeste, con rachas máximas de 80-90 km/h en toda Castilla y León, pudiendo alcanzar los 100 km/h en áreas de montaña. Esta situación meteorológica se prolongará a lo largo del fin de semana a causa de la llegada de una nueva borrasca, de características similares, en la madrugada del sábado. Se prevé que, en la jornada del lunes 6 de noviembre, la situación experimentará una clara mejoría, por lo que se dará por finalizada la actual situación de alerta a las 14 horas de ese día.
Por todo lo anterior, la Agencia de Protección Civil y Emergencias desaconseja la práctica de actividades al aire libre en las próximas horas, en especial en las zonas de montaña. Se recomienda asimismo la consulta tanto de las previsiones meteorológicas como del estado de la circulación, en el caso de que se emprenda viaje por carretera.