Feministas Bercianas convoca para el 25-N una concentración contra el «terrorismo machista»
Con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, la Asociación Feministas Bercianas hace un llamamiento a toda la población para congregarse en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada el sábado día 25 de noviembre a las 20 horas para “condenar todas las formas de violencia que sufrimos las mujeres de forma estructural y exigir una vez más las políticas públicas necesarias para revertir la barbarie machista”.
El colectivo feminista explica que este año 2023 está siendo especialmente sangrante: «antes de acabar el mes de octubre, la cifra de mujeres asesinadas en nuestro país ascendía ya a 92». Recuerdan, además, que los asesinatos machistas son la punta del iceberg de las múltiples formas de violencia que sufren las mujeres: «analizando los datos oficiales, se puede comprobar cómo el impacto de la violencia machista se aplica a todos los ámbitos de la vida incidiendo de forma cada vez más temprana y más salvaje».
En este sentido, señalan que «la violencia machista que sufren niñas y adolescentes en España ha aumentado casi un 90% en los últimos cuatro años y, para más inri, el 70% de las víctimas no contemplan la opción de denunciar por, principalmente, temor a represalias o a no ser creídas». Detallan también que, por otro lado, «la violencia sexual sigue creciendo y, a pesar de denunciarse sólo un 11% de las mismas, se denuncian dos agresiones sexuales por hora».
Feministas Bercianas, poniendo el foco en las instituciones públicas, explican que «lo pinten como lo pinten, la realidad es que vivimos en un país en el que sólo un 4% del presupuesto del Ministerio de Igualdad se destina de forma directa a la protección y a la asistencia a las víctimas de violencia machista. Además, condenan enérgicamente que «en el Estado español seguimos sin contar con una ley abolicionista del sistema prostitucional, se sigue permitiendo el acceso libre a la pornografía, se sigue facilitando el registro de criaturas nacidas por medio de la explotación reproductiva y se sigue legitimando el relativismo cultural que justifica auténticas barbaridades contra nosotras, y todo mientras quienes nos gobiernan no saben ni siquiera qué es una mujer».