Ponferrada estrena un magosto que aspira a convertirse en un referente en la comarca
La carpa instalada en el campo de fútbol y rugby del Puente Boeza ha acogido este viernes el magosto de Ponferrada suspendido el pasado sábado a causa del temporal, y que hoy se ha celebrado bajo un intenso aguacero que no amilanó a los cientos de asistentes.
«Somos bercianos, somos guerreros y a nosotros el agua no nos echa para atrás», afirmó el primer teniente de alcalde Iván Alonso, que asistió al acto acompañado por los concejales David Pacios y Carlos Fernández, destacando la vocación de continuidad de este evento y su intención de convertirlo en un atractivo y un referente entre los diversos magostos que ya existen en la zona, siempre con la idea de impulsar el consumo de este fruto con Marca de Garantía.
El mantenedor de esta primera edición ha sido el presidente de la Asociación de Vecinos Puente Boeza desde hace 16 años y el único de los fundadores que aún sigue formando parte de su directiva, Isidro Álvarez, que realizó el conxuro de la queimada y dio la bienvenida a esta primera edición, agradeciendo la colaboración del Ayuntamiento y de la Cátedra de Turismo Sostenible de la Uned.
Además de las carpas para resguardarse de la lluvia, los organizadores dispusieron un un amplio aparcamiento, un lugar de asado de castañas en tambores, elaboración de queimada y ambientación musical. El tique que se ofrecía a los asistentes incluía un cucurucho con castañas, bocadillo con chorizo escaldado, jarro de barro para la consumición de vino o agua, dulce almendrado y queimada.
La celebración de este magosto pretende consolidarse como punto de reunión de castañicultores de todo el medio rural ponferradino, hermanamiento entre las personas asistentes y puesta en valor de una de las costumbres más arraigadas..