El Ayuntamiento destina 200.000 euros para mejorar la imagen de la calle Gil y Carrasco
La subvención pertenece al Plan Territorial de Sostenibilidad Turística en destino, Ponferrada en el Camino, Puente al Futuro.
El Ayuntamiento de Ponferrada, a través de la Concejalía de Urbanismo, está trabajando en el proyecto de consolidación del edificio municipal sito en el número 11 de la calle Gil y Carrasco para adecuar un espacio de importante valor patrimonial y turístico.
El equipo de Gobierno considera que desde hace muchos años, en pleno Camino de Santiago y frente a la fortaleza templaria, «se está dando una imagen inadecuada de Ponferrada con un edifico en ruinas y protegido con una valla metálica cuya imagen no es acorde al entorno en el que se encuentra este espacio».
Para ello destinará 200.000 mil euros del importe de la subvención concedida desde el programa de subvenciones del Plan Territorial de Sostenibilidad Turística en destino, Ponferrada en el Camino, Puente al Futuro.
En una primera fase se está procediendo a la limpieza del espacio interior del edificio, con un desbroce y limpieza de escombro que deje visible la estructura existente y así estudiar a fondo el estado de la misma y definir el proyecto que será necesario para su recuperación.
Así mismo se ha contactado con los propietarios de los edificios anexos que se encuentran en un estado de ruina evidente. Su voluntad de proceder a la demolición de estos edificios es total, habiendo realizado ya la solicitud a Patrimonio de los permisos necesarios.
La dificultad de dar solución a estos espacios radica en varias causas, como la imposible localización de muchos propietarios que alargan el proceso subsidiario de demolición; la obligación de presentar un proyecto de restitución a los propietarios como condicionante indispensable para autorizar la demolición, o la escasez de personal técnico en el Ayuntamiento para la agilizar estos expedientes.
Para dar una solución a este problema, desde el área de Urbanismo se busca ofrecer una solución atractiva para que los propietarios se animen a iniciar el expediente de demolición sin que ello cause un perjuicio económico mayor que el gasto de la propia demolición. Para ello se propone no obligar a presentar proyecto de restitución, solo de demolición, y aplicar el descuento máximo que contempla la ordenanza para el pago de tasas, o incluso el no pago de las mismas hasta que realice un proyecto de ejecución de edificación nueva.
Otras medidas que se quieren aplicar, como el aumento de la plantilla técnica municipal para afrontar de manera más eficaz este tipo de expedientes y otros que se quiere agilizar también, o el incremento de la dotación económica de ejecuciones subsidiarias, pretenden corregir el impacto visual sino también el del riesgo de ruina inminente en el que acaban estos edificios con el paso del tiempo, con el consiguiente peligro para la ciudadanía.