Gil del Pozo y Carles Morant reinterpretan materiales de usos mineros e industriales
Este viernes se ha presentado en La Fábrica de Luz Museo de la Energía la nueva exposición temporal titulada Conexiones. Arte y energía, que podrá visitarse gratuitamente en el muelle de carbones del museo hasta el 4 de febrero.
Conexiones. Arte y energía pretende ser un evocador recorrido por las conexiones que se establecen entre el arte, los materiales, la naturaleza y la energía a través de las creaciones de dos artesanos y artistas afincados en el Bierzo: Gil del Pozo y Carles Morant. La exposición aúna la visión de estos dos artesanos y artistas que han reinterpretado los materiales que históricamente han formado parte de los usos mineros e industriales, estableciendo una conexión indisoluble entre el arte y la energía.
Compuesta por 6 esculturas de madera de Gil del Pozo y 20 piezas cerámicas de Carles Morant, la muestra se divide en cuatro espacios conectados en los que se trata sucesivamente la energía, los materiales, los elementos (agua, aire, tierra y fuego) para llegar finalmente a la reflexión, donde el hombre se enfrenta a su propio papel entre la naturaleza y la energía.
Los autores: Gil del Pozo y Carles Morant
Nacido en Ponferrada, Gil del Pozo es escultor y ebanista. Su formación comienza con los estudios de carpintería, especializándose en alta ebanistería y escultura en Suiza junto al maestro Hans Peter Raihen. Docente y monitor, con sus alumnos ha logrado varios premios nacionales. Asimismo ha realizado exposiciones en Berna, Thun e Interlaken en Suiza; en el Palacio de los Fonseca en Salamanca; en el palacio de los Guzmanes en León y, ya en el Bierzo, sus muestras han pasado por diversos lugares como la biblioteca municipal de Ponferrada, la Moncloa de San Lázaro, el Museo del Bierzo, el Castillo de los Templarios, el Monasterio de Montes o el Museo Arqueológico de Cacabelos.
Esculpe raíces, troncos y nudos, trabaja ébano, abeto, castaño, roble, nogal, peral o cedro, transformándolos en un fantástico universo de formas. En sus obras, escultura de bulto, relieves, retablos, miniaturas o mobiliario, deja patente las huellas de su oficio, aprendidas en el taller de su abuelo maderista.
Por su parte, Carles Morant es un ceramista de amplia experiencia, nacido en Barcelona, y que ejerce su profesión en el “Taller A Noitiña” ubicado en Sobredo (municipio de Sobrado) donde combina su faceta más artesanal con la más puramente artística. Basa su trabajo en la observación, el control y la experimentación del comportamiento de las materias primas junto a la intervención del horno como una herramienta más de la creación artística, que, junto al uso de instrumentos ajenos a la cerámica, le sirven para ampliar las posibilidades de expresión plástica.
En su selección de obras destaca el cruce disciplinar entre lo cerámico y lo gráfico, una autentica “cerámica gráfica” que se habilita como un espacio discursivo propio que aprovecha para acercarnos al tema de la memoria personal y colectiva, desarrollado a través de la reflexión sobre la ausencia y la presencia, lo material y lo espiritual.