El Ayuntamiento confía en vender el solar del antiguo cuartel por 1,5 millones
Los anteriores equipos de Gobierno de Ponferrada fracasaron en el intento de enajenar la parcela utilizada como aparcamiento.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada quiere triunfar donde fracasan los cuatro anteriores: la venta del solar del antiguo cuartel de la Guardia Civil. La enajenación de esta parcela, situada en el centro de la ciudad –en la confluencia de la avenida de la Libertad y la calle Camino de Santiago– y actualmente utilizada como aparcamiento público, no se pudo materializar en los mandatos de Carlos López Riesco, Samuel Folgueral, Gloria Fernández Merayo y Olegario Ramón.
Ahora, el equipo presidido por Marco Morala quiere volver a intentarlo, según anunció este martes el concejal de Hacienda, Luis Antonio Moreno, durante la presentación del proyecto de presupuesto municipal para este año. Es más, en las previsiones de ingresos se ha consignado la cantidad de 1,5 millones de euros, una estimación conservadora si se tiene en cuenta que la tasación de la parcela estaría en torno a 1.650.000 euros. El optimismo de Moreno se basa en que «“nos ha llegado que puede haber algún interés” y en la considerable reducción del precio de venta aplicado en este nuevo intento de venta.
En el pliego de condiciones administrativas particulares para la enajenación del solar, publicado en 2015 siendo alcalde Samuel Folgueral, se fijaba el importe del contrato en 2.538.749,72 euros, más los impuestos correspondientes, precio que en su caso podían mejorar aquellos interesados en presentar una oferta. Ni entonces ni en los ocho años posteriores, ya con Gloria Fernández Merayo y Olegario Ramón en la alcaldía, fue posible la venta.
El Ayuntamiento de Ponferrada adquirió en octubre de 2009 la parcela del antiguo cuartel de la Guardia Civil por 2,53 millones de euros al Ministerio del Interior. Minutos después de la firma de la escritura que convertía en propiedad municipal el viejo inmueble –posteriormente derribado– y el solar de 2.176 metros cuadrados, el entonces alcalde Carlos López Riesco anunció la apertura inmediata del proceso para subastar públicamente los terrenos donde se podrá edificar un edificio de nueve alturas (ocho pisos más rasante). Y hasta hoy, todos los intentos fracasaron. Ahora, el Ayuntamiento se conformaría con recuperar 1,5 millones de aquella inversión fallida.