La nueva unidad de diálisis del Hospital del Bierzo evitará el traslado de pacientes a León
Entra en servicio este jueves, tras una inversión de 38.700 euros, y beneficiará de manera inmediata a ocho personas.
La Unidad de Diálisis Peritoneal del Hospital del Bierzo comenzará a funcionar el próximo jueves, 15 de febrero, tras una inversión de 38.700 euros. La diálisis peritoneal es una técnica de terapia renal sustitutiva para los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada con la que, en lugar de utilizarse una máquina para el filtrado de la sangre, la función se lleva a cabo a través de la membrana peritoneal del propio paciente.
La ventaja de esta técnica es que se realiza en el domicilio -es un procedimiento indoloro- y el paciente solo ha de acudir los primeros días al centro sanitario para el aprendizaje y, posteriormente, para las consultas de control. El personal que atenderá a estos pacientes es el propio del Servicio de Nefrología, que ha recibido formación previamente en el Hospital de León. La unidad estará dirigida por el nefrólogo Marcos Álvarez Alejandre.
La puesta en marcha de la unidad beneficiará de manera inmediata a seis pacientes, que ya se encontraban en tratamiento en el Hospital de León, y a otros dos que comenzarán el aprendizaje necesario para la técnica en los próximos días, además del conjunto de pacientes del Área de Salud del Bierzo que elija esta técnica para futuros tratamientos.
Los pacientes de las comarcas del Bierzo y Laciana que padecen una enfermedad renal crónica avanzada tienen a su disposición las diferentes modalidades de terapia renal sustitutiva: hemodiálisis, diálisis peritoneal, trasplante renal u otra opción conservadora, que son ofrecidas en la consulta ERCA (Enfermedad Renal Crónica Avanzada) que en la actualidad cuenta con una media de 110 pacientes revisados anualmente, según explica el jefe de servicio de Nefrología, el doctor Ricardo Mouzo.
Hasta este momento, los pacientes que escogían la opción de diálisis peritoneal (aproximadamente un 10%) eran atendidos en el Hospital de León, por lo que la implantación de esta técnica en nuestra área sanitaria supondrá ventajas de accesibilidad a personas con trastornos renales crónicos que requieren una atención frecuente y continuada, además de acercar la atención al propio domicilio del paciente.